Luján Silva y su pareja Fernando Verón comenzaron su incursión en el mundo del comercio en 2017 con Meraki, una tienda de ropa online que se posicionó utilizando Instagram y WhatsApp como sus principales canales de venta. Con una inversión inicial de G. 300.000, la tienda supo aprovechar el auge de las compras online y la facilidad de acceso a productos enormes y variados a través de plataformas como Shein.
“Durante los primeros años, Shein ofreció una notable rentabilidad gracias a sus precios competitivos y una amplia variedad de productos. Sin embargo, con la subida constante del dólar redujimos las ganancias, aunque la plataforma sigue siendo una fuente de productos de calidad y muy popular entre los jóvenes”, indicó.
En 2021 decidieron expandirse abriendo una tienda física, un paso importante para Meraki, que lamentablemente cerró en 2023. Posteriormente, diversificaron el negocio creando Kimera, una tienda dedicada exclusivamente a accesorios, con el objetivo de ofrecer una organización más especializada y segmentada de su oferta.
Aunque Meraki y Kimera son manejadas por los mismos dueños, la división permitió un enfoque más preciso en cada línea de productos, diferenciando la experiencia para los clientes y logrando un control más eficiente de cada segmento del mercado.
La competencia con Shein y otros marketplaces es uno de los principales desafíos que enfrenta Kimera. Shein, que evolucionó de ser sólo una marca de ropa a un mercado diversificado, que ofrece una amplia gama de productos, desde electrónica hasta artículos para el hogar. Con tiempos de entrega aproximados de 20 días a Paraguay, Shein presenta una amenaza real para negocios locales.
Sin embargo, Luján consideró que la clave para destacarse en este entorno no radica solo en los productos o precios, sino en la experiencia integral que se ofrece al cliente. Nos enfocamos en la calidad de los accesorios, con un servicio al cliente eficiente y un seguimiento de posventa efectivo, que fueron factores determinantes para mantener una base sólida de clientes”, señaló.
A través de encuestas y sugerencias directas, Kimera incorpora las preferencias y solicitudes de sus seguidores, lo que le permite estar siempre al día con las tendencias actuales y adaptar su oferta a lo que busca su público principal: jóvenes entre 18 y 25 años interesados en accesorios modernos y originales.
Una de las estrategias clave de Kimera fue la implementación de servicios de entrega y envíos a nivel nacional desde sus inicios. Entendiendo que el público joven valora la conveniencia, la tienda ofrece la posibilidad de realizar pedidos a través de su sitio web, www.merakipy.com, con un proceso sencillo de confirmación por mensajes directos.
Además de su público joven, Kimera logró captar la atención de otros segmentos, como padres que buscan regalos para sus hijos. Luján refirió que, para atraer a diferentes públicos, es fundamental seguir de cerca las tendencias y estar siempre dispuesto a innovar en la oferta de productos.
Por su parte, Tamara Galarza, propietaria de Bloomode inició su emprendimiento a los 15 años, impulsada por una pasión innata por la moda. Su estrategia se centró en investigar a fondo las tendencias de moda y en encontrar proveedores que pudieran ofrecer productos accesibles y de calidad.
En un entorno donde las opciones son vastas, seleccionar los socios comerciales correctos fue un desafío inicial, pero con el tiempo, aprendió a elegir a los proveedores más confiables. Este conocimiento la ayudó a construir una marca sólida, que en sus primeros días operaba principalmente en plataformas como Instagram y TikTok, maximizando el alcance con una inversión inicial pequeña.
“A medida que Bloomode crecía, tuve que reinvertir las ganancias para ampliar mi oferta de productos, una estrategia que culminé con la apertura de una tienda física” dijo. Tamara identificó a Shein como una plataforma clave para su negocio, destacando la posibilidad de ofrecer precios competitivos y, al mismo tiempo, mantener un margen de ganancia saludable. “Shein, con su rápido ciclo de actualización de inventario, me permitió mantenerme al día con las últimas tendencias, una necesidad dentro del competitivo mundo de la moda”, agregó.
Gracias al sistema de entrega ágil de Shein, Tamara logró reponer su stock rápidamente, evitando la pérdida de ventas y permitiendo una rotación constante de productos, algo fundamental en un mercado que demanda novedad y actualización continua.
Mediante un proceso de selección cuidadoso de prendas, basado en una observación constante de las redes sociales y plataformas de moda como Instagram y TikTok, Tamara analiza el comportamiento de compra de sus clientes y utiliza datos de ventas para identificar los estilos con mayor demanda, asegurando una rotación rápida de productos y manteniendo su oferta actualizada.
El público de Shein, y por extensión de Bloomode, está compuesto principalmente por jóvenes familiarizados con la tecnología y las compras en línea. Este grupo busca tendencias de buena calidad y prefiere la comodidad de las plataformas digitales.
Sin embargo, Tamara reconoció que la importancia de diversificar y atraer a otras franjas etarias es vital. “Por eso desde Bloomode implementé estrategias como la diversificación de productos y estilos, adaptando la oferta a diferentes edades y preferencias”, dijo.
Además, utilizó marketing segmentado, especialmente en plataformas como Facebook, para dirigirse a un público mayor, enfatizando la calidad, durabilidad y sostenibilidad, valores que resuenan con consumidores de más edad.
Otra estrategia efectiva fue la colaboración con influencers, lo que permitió a Bloomode ampliar su alcance y conectarse con un público más diverso. Esta táctica fue fundamental para transmitir la versatilidad de la marca y mostrar cómo sus productos pueden adaptarse a distintos estilos de vida y gustos.
Tu opinión enriquece este artículo: