Duarte es contadora pública, administradora de empresas y máster en Administración y Dirección General de Empresas. Su estudio contable nació en 2010, y en 2014 comenzó a incursionar en el asesoramiento financiero. Desde 2018 imparte cursos de finanzas personales y para emprendedores.
Actualmente asesora a personas, profesionales independientes y emprendedores en organización, gestión administrativa y finanzas. Además, da charlas y cursos a empresas y particulares que desean mejorar su relación con el dinero. También cuenta con un interesante podcast llamado Finanzas con Luci.
1. Hablar de dinero
En muchas familias, el dinero es un tema tabú; en otras, las conversaciones sobre finanzas están cargadas de tensión o frustración. Esto puede generar incomodidad y transmitir a los niños la idea de que el dinero tiene una connotación negativa.
Es fundamental que los niños crezcan entendiendo que el dinero es una parte natural de la vida. Hablar abiertamente sobre su valor y enseñarles la relación entre el gasto y la utilidad de las cosas les ayudará a desarrollar una mentalidad financiera saludable y responsable desde una edad temprana.
2. Fijar objetivos
Fomentar el hábito del ahorro es más efectivo cuando se asocia con metas concretas. “Esta estrategia no solo facilita el proceso de ahorrar, sino que también motiva a los niños a cumplir sus metas”, señaló Lucciana.
Por ejemplo, si un niño desea comprar un juguete, puede establecer un objetivo basado en el importe que necesita. Al saber cuánto cuesta, podrá calcular cuánto tiempo le tomará alcanzar su meta de ahorro, aprendiendo así la importancia de la planificación y la constancia.
3. Practicar el consumo consciente
Es importante enseñarles a comparar precios, buscar promociones o descuentos, y diferenciar entre gastos necesarios e innecesarios, así como compras por impulso o caprichos. “Estas últimas son fáciles de identificar porque generalmente no las usamos y terminamos desperdiciando el dinero”, explicó la experta.
4. Establecer un ingreso
Lucciana menciona que el ingreso puede ser semanal, ajustado a la edad de los niños y sus necesidades. “Esto les ayudará a aprender a administrar su propio dinero e identificar fácilmente las enseñanzas anteriores”, expresó.
5. Dar el ejemplo
Los niños aprenden observando. Si escuchan frases negativas sobre el dinero o ven conflictos relacionados con él, es probable que adopten la misma actitud cuando crezcan. “Por eso es importante dar el ejemplo en casa, mostrando cómo se pueden lograr objetivos financieros. Esto los motivará a darle un mejor uso a su dinero”, concluyó.
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