Paula Tavella comentó que siempre sintió una conexión especial con la moda. Estudió diseño de moda en la universidad, lo que le permitió comprender a fondo los aspectos técnicos y estéticos de esta industria. Sin embargo, la chispa para crear Fetch surgió gracias a una inquietud que compartía con su hermana: la falta de acceso en Paraguay a tendencias internacionales que en el exterior sí estaban marcando tendencia.
El proceso creativo de Paula Tavella comienza con un panel de inspiración, donde combina referencias visuales de plataformas como Pinterest y TikTok, series, películas, libros y música. “La cultura pop es nuestra principal fuente de inspiración”, explicó. Un ejemplo claro es la colección invierno 2023, basada en una popular saga literaria: “Diseñamos pensando en qué usarían los personajes en un contexto actual”, dijo. A partir de ahí, desarrolla figurines que mezclan elementos de diferentes fuentes.
“Siempre quisimos una marca que reflejara lo urbano y las tendencias globales”, señaló Tavella. Esto las llevó a crear una primera línea, inspirada en la nostalgia y en los principios técnicos tradicionales. “No queríamos hacer simples tops; buscábamos corsets que realmente moldearán el cuerpo, como los de antes”, recalcó.
Fetch va dirigido para mujeres entre 16 y 30 años que buscan moda de calidad y diseño único. Cada colección, como Addicted to Love de primavera-verano, refleja la capacidad de la marca para reinventarse y sorprender.
Asimismo, se distingue por ofrecer ediciones limitadas. Cada modelo se produce en cantidades reducidas, garantizando que sus clientas encuentren piezas únicas. “No quería que nadie llegara a un evento y viera a otra persona usando lo mismo, especialmente cuando el precio refleja una inversión en calidad y diseño”, subrayó Paula.
La marca también se compromete a mantener altos estándares en materiales y confección. Desde la selección de telas basadas en las paletas Pantone hasta los detalles minuciosamente elaborados. Además, la marca diversifica sus líneas dentro de cada colección para adaptarse a diferentes ocasiones: desde ropa de fiesta hasta prendas más casuales para el día.
Hoy en día, Fetch trabaja principalmente con modistas locales, priorizando la producción artesanal. En su taller personal, Paula desarrolla prototipos antes de llevarlos a producción final, lo que le permite mantener el control total sobre cada detalle.
En la actualidad, la marca ofrece sus prendas a través de Instagram, pero también cuenta con un espacio físico en Soho Store, una multitienda donde se pueden adquirir sus creaciones. Desde tops básicos hasta corsets más elaborados, las prendas tienen un rango de precios accesibles, comenzando desde G. 250.000.
La marca también ofrece personalización de prendas, las clientas pueden contactar a través de WhatsApp y detallar sus necesidades. Ya sea para un evento especial o una fiesta, Fetch diseña prendas a medida, ajustadas a los gustos y estilos de cada cliente. "Nos escriben, nos envían sus inspiraciones y nos reunimos para cerrar el diseño final. La idea es que no sea un artículo de uso único, sino que se pueda reutilizar en diferentes ocasiones. Por ejemplo, un corset que inicialmente podría parecer parte de un disfraz de Halloween, puede ser transformado en una pieza adaptable a otros looks más cotidianos, combinable con jeans y tacones”, refirió Tavella.
Otro valor agregado es la posibilidad de modificar prendas previamente compradas. Muchas clientas regresan con productos de años anteriores para hacer ajustes, como la incorporación de espaldas ajustables en corsés, lo que refuerza el concepto de sostenibilidad que busca la marca. Como último punto la marca tiene previsto abrir su local propio en el 2026.
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