Paraguay sigue enfrentando la bajante del río, que hoy se recupera, pero estuvo en estiaje por mucho tiempo. Esto generó que se esperara mucho para la conexión con el Río de la Plata y un menor envío de carga.
Otro elemento que se sumó es el alza del combustible, del cual depende el transporte naval o marítimo. Los precios por ende tuvieron que ajustarse conforme al costo del petróleo que está en permanente alza. Como si fuera poco, la guerra entre Ucrania y Rusia retrajo la compra de carne paraguaya.
No obstante, a nivel de carga hubo una recuperación de las exportaciones. “La soja, cereales y oleaginosas tuvieron un mal año por la sequía, pero ahora hay un repunte de los principales rubros de exportación: granos y carne. Eso está empujando el aumento de tráfico”, aseveró.
Si se dan las condiciones y enlaces internacionales, podría haber mejora de los precios de commodities para los exportadores, aunque el dirigente gremial consideró que aún estamos en un momento de crisis y que hay varios problemas combinados, si bien el nivel del río está mejorando, tendencia que se mantendrá porque habrá más lluvia y, como consecuencia, también un mejor ciclo agrícola.
“Esperamos con el nivel del río mayores volúmenes de exportación, y también buenos precios de cereales por más que hayamos tenido baja producción. Pero si se mantiene el precio, va a ser un buen año, el que viene, principalmente”, aseguró.
Sostuvo que se debe mejorar el transporte terrestre a nivel local y modernizar la flota. Al mismo tiempo lamentó que la suba del combustible esté fuera de la órbita del Gobierno.
También se refirió a la infraestructura vial y acotó que el eterno problema de este segmento es que no hay financiamiento para su mantenimiento. A su criterio, el sistema de peaje es deficitario. “Ahora hay un auge de construcciones, pero después va a haber un problema de mantenimiento y eso genera costos, al transporte terrestre, principalmente”, expuso.
Sin embargo, sí son auspiciosas las nuevas conexiones de puentes, especialmente el segundo que nos une a Brasil, que está previsto a habilitarse en la Triple Frontera el año que viene, lo que generará menos tiempo de demora en Aduanas y hará más eficiente el flujo de transporte.
Indicó que los puentes de Carmelo Peralta y la Transchaco, además de la ruta bioceánica, aportarán más flujo en Campo Grande y la comunicación entre el centro chaqueño de producción con Mato Grosso do Sul.
Señaló que el sector aéreo se está recuperando, aunque en términos de volumen sea insignificante. “Debería haber mayores facilidades o promoción de la carga aérea, especialmente para algunos productos con valor agregado que se están desarrollando en nuevos mercados”, subrayó.
Resaltó que Paraguay debería ser uno de los que más debe poner interés en el transporte aéreo, ya que es mediterráneo. Enfatizó también que la multimodalidad con el desarrollo del ferrocarril es un gran déficit.
Argumentó que es fundamental que Paraguay vaya reemplazando combustibles fósiles por electricidad, aunque este puede tardar en llegar al transporte masivo de carga y, más bien, iniciará operaciones en el transporte urbano.
Teniendo en cuenta que Paraguay posee superávit de producción de energía eléctrica dijo que “Paraguay tiene capacidad de poder hacer el cambio en su matriz energética. Lo que frena este cambio es la inversión inicial, que está en manos del sector privado, pero es sustentable a largo plazo”, remarcó.
Actividad del sector logístico repunta gracias a aumento de exportación de granos y carne
Roberto Salinas, presidente de la Asociación Paraguaya de Logística (Apylog), expresó que desde la irrupción de la pandemia la actividad se complicó en el mundo, dejando sus efectos hasta hoy. Con la crisis sanitaria hubo más control de contenedores (fletes marítimos), lo que retrasó los tiempos de entrega y generó sobrecostos, que se triplicaron.
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