El nearshoring puede ofrecer a Paraguay la oportunidad de atraer inversión extranjera directa, generar empleo y acelerar su desarrollo industrial en sectores clave. Fundamentalmente, las empresas que desean centralizar la distribución en Sudamérica pueden ver en Paraguay una excelente ubicación para centros logísticos y de distribución regional. Pero hay más.
Nikolaus Osiw, director de inteligencia competitiva de Rediex, recalcó que hoy la tendencia predominante es la regionalización y señaló que Europa tiene un nivel de comercio intrarregional mayor al 50%. “Mientras los demás países estamos pensando en exportar al Primer Mundo, las oportunidades están en focalizarse en una implicación regional”.
Según la Cepal, en América Latina y el Caribe el comercio intrarregional es cualitativamente superior a las exportaciones dirigidas a otros países y permite la diversificación exportadora, fortalece a las pequeñas y medianas empresas y facilita la creación de encadenamientos productivos plurinacionales.
“Veo que ahora hay un ambiente de apertura y que se está hablando de eso, de mercados más abiertos. Tenemos el mercado argentino y también el brasileño, que cuenta con un poder adquisitivo muy importante. El problema es que siempre ponen trabas”, afirmó Eduardo Felippo, miembro de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
El empresario agregó que el nearshoring puede ser una buena oportunidad para los productos agropecuarios, que, si bien no son una industria, tienen un proceso después de cosechados. “Hay muchas otras empresas, como la maquila, que creció de manera importante porque tiene reglas de juego claras, como tuvieron los mexicanos y por eso crecieron tanto al lado de un monstruo como EE.UU.”, añadió.
Osiw coincidió en que son las industrias nacionales que están proveyendo insumos y componentes a otras industrias de los países de la región las que pueden aprovechar mejor el nearshoring.
“Paraguay está en condiciones de abastecer a la industria automotriz de Brasil, como a través de los cableados, telas, tejidos, además de productos primarios cosechados. Tenemos muchos consumidores; industrias que demandan productos agrarios en la región se están abasteciendo de nosotros”, refirió el funcionario.
Insumos como cableados, embalajes, envases y productos químicos que pueden ser insumos para otros productos, así como otros tipos de autopartes, no solamente los cableados, pueden formar parte de maquinarias. Todo lo que necesita estar en el corto plazo en el lugar de destino se beneficia.
El director resaltó que, en general, todos los productos intermedios poseen buena perspectiva de crecimiento con el modelo mencionado. “Hay incertidumbres o factores limitantes en los países más lejanos, como problemas climáticos y conflictos armados en Medio Oriente que están afectando las rutas de navegación. Todo lo que sea incertidumbre le da muy buenas oportunidades a Paraguay”, destacó.
Para el empresario Javier Viveros, Paraguay ofrece ventajas competitivas en costos de producción y un marco favorable de maquila en el rubro textil y confección. “Esta industria, cercana a mercados importantes como Brasil y Argentina, puede atraer empresas que busquen reducir costos y tiempos de envío, y evitar aranceles dentro del Mercosur”, apuntó.
Asimismo, dijo que en tecnología y servicios digitales (BPO), el país cuenta con talento joven, competitivo y con un buen dominio del castellano y el portugués. “Esto es ideal para empresas de BPO, atención al cliente y desarrollo de software, que buscan estar más cerca de América Latina y EE.UU. La infraestructura digital del país está en crecimiento, y la estabilidad económica es un plus”, indicó.
En agroindustria y procesamiento de alimentos, la cercanía a importantes mercados consumidores convierte a Paraguay en un punto estratégico para empresas de procesamiento de alimentos. La producción y procesamiento de productos agrícolas, como soja y carne, ofrecen oportunidades de crecimiento en un contexto de nearshoring.
“En cuanto a industria automotriz y de autopartes, con la infraestructura y el marco de maquila, tenemos el potencial para atraer inversión en la manufactura de autopartes, especialmente para suplir la demanda de Brasil y otros mercados del Mercosur”, aseguró Viveros.
Con la posibilidad de establecer operaciones bajo el régimen de zonas francas y maquila, el sector farmacéutico puede aprovechar la cercanía y condiciones de Paraguay para la producción y distribución en la región, agregó, y resaltó que estos sectores están en una posición ideal para el nearshoring, ofreciendo eficiencia en costos y proximidad a grandes mercados de consumo.
Un análisis comparativo entre las exportaciones de Paraguay hacia Sudamérica y las extrarregionales muestra cómo la incidencia de nuestro subcontinente ha crecido notablemente en los últimos años. “Pasamos de 42% en 2016 a 72% en 2023”, resaltó Osiw.
No obstante, todavía hay factores que ajustar a favor de una mayor exportación a los países de la región. “No se trata solo de ser cercanos en distancia, sino de solucionar el problema de las restricciones. Es lo que venimos arrastrando desde hace años”, remarcó Felippo.
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