Coleccionar vinos, sin duda, es un ritual muy entretenido, pero además educativo. Nos permite desarrollar nuestros conocimientos sobre vinos. Con el tiempo, pueden ser testigos de su evolución en botella. Naturalmente se trata del vino, pero sobre todo de ustedes. No hay una fórmula ni receta para una colección perfecta. Depende de sus propias preferencias y personalidades.
ALGUNOS PASOS/PREGUNTAS QUE DEBERÍAN RESPONDER ANTES DE INICIAR SU CAVA PRIVADA
¿Por qué una colección?
La primera pregunta es fundamental: ¿quieren contar con una colección privada, para el disfrute de ustedes mismos y sus familias o es una inversión y apuestan por rentabilizar a futuro sus botellas?
Si son solo motivos privados, concéntrense en los estilos de vino que gustan. Elijan vinos de su preferencia o algunas “rarezas” que vale la pena conservar. Es importante que los vinos se ajusten a sus paladares y al estilo de la cocina de casa. Pero si piensan que puede ser un negocio deben ser muy profesionales y realizar una investigación previa. En este caso, elegir vinos de una cosecha particular que se puedan guardar durante décadas.
¿Qué les gusta beber?
¿Cuáles son sus cepas favoritas? ¿Con qué estilos de vino no pueden imaginar sus vidas? ¿Cuál es su región o denominación favorita? Pueden gastar una fortuna en vinos, pero si no están realmente convencidos, su colección podría ser caótica. ¡Prueben los vinos! ¡Degusten, anoten, comparen y recuerden! Sigan blogs, lean revistas y visiten regularmente los sitios web de sus viñas favoritas para conocer sus novedades. Antes de comprar un vino, deben catarlo. Además, busquen en internet las críticas y puntajes de los wine writers o concursos reconocidos.
¿Qué guardar?
Los vinos son como una obra de arte. Algunos, simples dibujos. Otros, acuarelas compradas en las calles de Valparaíso. Las obras inmortales son realmente escasas. Al igual que el arte fino y trascendente, son las historias particulares las que hacen coleccionable un vino: las cosechas que reúnen las condiciones perfectas; la tradición y filosofía de una viña; un viñedo de características únicas; la personalidad de un enólogo, etc. Hay historias que sí vale la pena guardar. Otras, simplemente, son placeres fugaces.
CONDICIONES APROPIADAS
Una colección de vinos exige ciertas condiciones óptimas de guarda:
Temperatura constante
Nunca menos de 5ºC y no más de 18ºC. Siempre tienen que evitar las temperaturas extremas. Naturalmente durante el año la temperatura promedio varía según la temporada, pero no pueden permitir cambios bruscos durante un par de días.
Luz
No se pueden guardar los vinos cerca de una luz artificial o directamente expuestos al sol. Una luz intensa puede provocar defectos en el vino.
Humedad
Un nivel de humedad óptimo es entre 75-80%. Esto evita que el corcho del vino se seque. Por esta misma razón las botellas se guardan en posición horizontal, para que el corcho siempre esté en contacto con el líquido.
Ventilación
El espacio donde guarden sus vinos necesita una buena circulación de aire. Eso es fundamental para proteger las botellas de malos olores y moho.
Disminuir vibraciones
Las vibraciones pueden hacer que el vino pierda su carácter. Las botellas tienen que moverse lo menos posible y estar alejadas de los electrodomésticos.
Pero, sobre todo, nunca pierdan el foco: compren lo que les gusta. Las tendencias impulsan los mercados, es cierto, pero ustedes siempre deberían guardar los vinos por una pasión particular. Compren, guarden y beban lo que quieran.
*Información del blog de Concha y Toro. Para ver la nota completa click aquí.
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