Este alojamiento mantiene un estilo colonial y se encuentra a la altura del Country Club, a unos 1.000 metros de la ruta principal, y cumplió dos años de apertura al público en febrero. Disponen de un bloque de habitaciones y dos cabañas que llevan nombres de las aves del lugar. Kuarahy Mimby cuenta con cinco habitaciones cuádruples. La cabaña Panambi Hory (para 10 a 12 personas) tiene tres dormitorios, sala comedor, cocina equipada, dos baños (uno en suite con el dormitorio principal el que también tiene una terraza), y atrás una galería. Mientras que la cabaña Ypaka’a (para cinco a seis personas) está equipada con dos dormitorios (uno matrimonial y el otro con tres camas). Todas cuentan con TV cable, frigobar, aire acondicionado y ventilador, y baño privado, además de un hall para sentarse.
Esta posada se mimetiza con el entorno natural y dispone de dos cabañas climatizadas construidas en altura a base de madera, piedra y paja -una preparada para cuatro personas y otra para dos- que en el interior ofrecen un espacio sobrio y de toque europeo, pero a la vez rústico, dentro de un estilo ecléctico. Cada una con baño propio y frigobar. Y como curiosidad, tiene un espacio al que destacan como étnico-cultural denominado Almacén del Mundo, una colección de objetos de alrededor del mundo y una pequeña biblioteca.