En el mundo de los negocios, el nombre lo exige, negociar es una de las habilidades fundamentales que debe adornar a todo empresario, ya que es clave para el éxito de cualquier emprendimiento, al estar involucrada una contraparte que por lo general tiene expectativas opuestas y el afán de sacar un resultado favorable a sus pretensiones. ¿Qué tan buen negociador es el paraguayo?
“Una negociación tiene un componente de práctica, de arte, y otro de herramientas. Hoy tenés una serie de herramientas de negociación, y para conocerlas se debe estudiar. De hecho ahora hay una mayor cantidad de programas que, de alguna manera, te preparan para una mejor negociación”, afirmó Yan Speranza, presidente de Juntos por la Educación y rector de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).
El presidente del Club de Ejecutivos, Jaime Egüez, opinó a su vez que en las negociaciones entre privados hoy se nota que hay un proceso de especialización y se ve que muchos de los nuevos negociadores provienen de holdings o de familias empresariales y con muy buena formación en el exterior.
“Vienen muy bien preparados de afuera. Hay un salto desde el punto de vista educativo de calidad, de alto nivel. Lo mismo ocurre con los que vuelven del exterior con una formación a la que accedieron a través de Becal u otros programas, y que vienen con herramientas de negociación muy sofisticadas, propias del Primer Mundo”, añadió Egüez.
Fortalezas y debilidades
Speranza citó como una virtud del empresario paraguayo su instinto para percibir rápidamente cuál es el curso de una negociación que tiene que ver con la práctica cotidiana, con lo aprendido en la calle. “Es como que tiene un olfato para entender por dónde va el tema. Es el instinto, la sabiduría en base a la práctica, el arandu ka´aty”, aseveró.
El experto consideró que esa habilidad puede ser útil, pero que es más poderosa si se le agregan las herramientas que da una formación profesional, algo cada vez más reclamado por las empresas.
“En la USIL elaboramos una serie de programas, cursos, diplomados y especializaciones de formación continua. Nos dimos cuenta de que las empresas están demandando cada vez más este tipo de formación mucho más directa, porque ven que agrega valor”, explicó.
Egüez manifestó que la negociación entre privados alcanzó un desarrollo que se está dando de forma natural, mediante iniciativas privadas o a través del fomento de programas del Gobierno para formar líderes y negociadores.
“Pero si hablamos de líderes empresariales que negocien con el Estado una construcción de un país con ciertas características, ahí hay un espacio muy grande en el desarrollo de habilidades para poder trabajar en alianzas público-privadas”, aseveró el presidente del Club de Ejecutivos.
Egüez destacó que la calidad de la negociación paraguaya ha aumentado sustancialmente, y Speranza consideró que “esto es normal en economías que van creciendo, volviéndose cada vez más sofisticadas, que van necesitando incorporar nuevas herramientas”.
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