Comercios de todos los tamaños están siendo afectados de una manera nunca antes vista, particularmente la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar) −que nuclea a más de 150 empresas y emplea a 10.000 trabajadores directamente− tiene sus puertas cerradas desde el 15 de marzo de forma preventiva y para el gremio la reciente habilitación de venta a domicilio no es suficiente para afrontar los gastos fijos y de la nómina de funcionarios.
Al respecto, Giovanni Invernizzi, vocero de Asimcopar , mencionó que “es imposible que los comercios y tiendas puedan aguantar en estas condiciones hasta el 15 de junio próximo, por tanto, el sector no está seguro de poder mantener sus nóminas, luego de estar cerrados un promedio de tres meses, teniendo cero ingresos o ingresos reducidos si se cuentan los pedidos a domicilio de la última semana”, explicó.
"Estamos haciendo todo lo posible para evitar los despidos masivos y para cumplir con todos los involucrados en nuestras cadenas de pago. Esta realidad que nos toca atravesar es de las más complejas de toda nuestra historia y estamos a favor de la implementación de una cuarentena inteligente, no obstante estamos un poco decepcionados por no ser invitados a una mesa de trabajo, donde podamos presentar nuestros argumentos, mostrando que podemos ofrecer nuestros servicios a la altura de todos los cuidados sanitarios exigidos", afirmó.
“En un supermercado ingresan diariamente cerca de 8.000 personas, mientras que en una tienda de artículos para el hogar, indumentarias, accesorios, muebles u artículos en general ingresan un promedio de 200 personas por día. Esta variable muestra que no se estimula la aglomeración de personas en las tiendas y que tomando todos los recaudos pertinentes el riesgo es mucho menor que en un supermercado”, declaró Invernizzi.
El gremio elaboró un protocolo, según Invernizzi, que establece que todos los visitantes deberán lavarse las manos antes de ingresar, deberán usar mascarillas, los comercios deberán tener alfombras desinfectantes en los ingresos, se restringirá el ingreso de personas mayores de 60 años, embarazadas o menores de nueve años, se mantendrá una distancia mínima entre compradores y vendedores, se controlará la temperatura corporal de cada visitante, y una serie de acciones complementarias.
"Todas estas normas avalan la seguridad que se brindan en las tiendas, y también ayudarán a descongestionar el flujo de gente de los supermercados", expuso Invernizzi.
Desde Asimcopar solicitan que se adelante la fecha de apertura de las tiendas, ya que aplicarán las medidas sanitarias exigidas y están dispuestos a someterse a controles frecuentes del Ministerio, para mostrar que están haciendo bien los deberes.
¿Y qué pasa con los shoppings?
Por su parte, Jorge Mendelzon, presidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), mostró una extrema preocupación sobre el tema. Dijo que es consciente que la salud es lo primordial antes de lo económico, pero que esta suspensión prolongada de las actividades está afectando a toda la estructura, desde los centros comerciales hasta las tiendas y sus funcionarios.
Por ese motivo, los miembros de la CCCP elaboraron un protocolo de seguridad listo para ser aplicado y mencionan que la idea es abrir únicamente las tiendas comerciales, no así los patios de comida, espacios de esparcimiento o cines, aseguró Mendelzon.
"Esperar hasta junio significa estar más de tres meses cerrados y esto es un golpe tremendo para el bolsillo de la gente. Esta medida no es sustentable, porque la gente necesita trabajar y si lo hacen en las condiciones propicias, esto no representa ningún riesgo", sostuvo Mendelzon.
Incluso, las promociones en fechas especiales, que normalmente derivan en una alta concurrencia de visitantes, no serán aplicadas en estos meses, de manera a controlar la situación y aplicar el protocolo, argumentó el presidente de la cámara.
"Existen negocios que están funcionando con una alta rotación de personas y que guardando los cuidados respectivos nos demuestran que sí es posible contener la propagación y no exponer a los visitantes. Este ejemplo será emulado por cada centro comercial que aplicará medidas de seguridad complementarias y por eso, solicitamos al Gobierno que revea nuestra situación", indicó Mendelzon.
Por último, Mendelzon subrayó que tienen 30.000 colaboradores directos en la nómina de los centros comerciales y estos no están pudiendo trabajar por la suspensión de actividades. “De momento, no se realizaron suspensiones o desvinculaciones masivas”, comentó el empresario.
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