El ministro de economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó el pasado miércoles que enviará al Congreso un proyecto que busca reformar el sistema de pensiones, de manera que éste se rija en base a la capitalización individual, es decir, que el monto de la jubilación de cada aportante sea resultado de una cotización hecha sobre los aportes que hizo a lo largo de los años. Según Guedes, este modelo es idéntico al que hoy día tiene Chile y posee apoyo del mercado financiero, las patronales y organismos internacionales, por ser una medida que reequilibraría las cuentas públicas y revertiría el déficit fiscal del país.
Por el lado de Argentina, tras el préstamo hecho por el Fondo Monetario Internacional, la entidad financiera recomendó al Gobierno de Mauricio Macri, hacer cambios de carácter técnico a fines de 2019, en especial, modificaciones en el mercado de trabajo, reformas en el sistema tributario, además de la modificación de la estructura que financia el pago de las jubilaciones.
En 2017, el oficialismo ya había conseguido reducir el aumento de las pensiones por la mitad, las cuales tenían estipulado un incremento del 15% y con la aprobación, solo subieron menos del 6%. El método nuevo tomó como parámetro en un 70% la inflación, y en un 30% el aumento de salarios del sector formal, algo que no estaba contemplado en la legislación anterior, aprobada en 2009.
Situación local
En Paraguay, a mediados del año pasado se rechazó una ley que tenía por objetivo crear el Consejo Asesor del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones, y la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. La propuesta consistía en que la superintendencia regulara y vigilara todas las entidades relacionadas a los pagos de jubilaciones y pensiones (cajas), a fin de facilitar el análisis de la situación pensional del país.
Por otro lado, ambos órganos establecerían normas para poder invertir los fondos jubilatorios. En primera medida, el proyecto original fue aprobado por los diputados, con modificaciones que establecían que el Consejo incluyera a un empleado y a un jubilado, siendo que inicialmente solo integrarían el órgano colegiado, los representantes del Ministerio de Hacienda, del Banco Central del Paraguay, del Ministerio de Trabajo, de la Comisión Nacional de Valores; además de un profesional experto designado por las entidades de jubilaciones y pensiones públicas y otro pertenecientes a las cajas privadas.
Tras el posterior rechazo, el ministro de Hacienda, Benigno López, anunció que para este año volverán a presentar un proyecto de regulación de jubilaciones y pensiones.
Posturas
El economista César Paredes, presidente de la Caja de Bolsa Cadiem, dijo que en la actualidad, cada caja de jubilaciones, sean públicas o privadas, no tienen un control adecuado de sus recursos y eso ya hizo que haya problemas que tuvieron que ser solucionados con fondos estatales. “Tenemos casos como el de la caja de Itaipú, que tuvo inversiones en el exterior y no pudieron recuperar el dinero, también hay casos de cajas bancarias que sufrieron la salida significativa de aportantes y tuvieron un desbalance que luego tuvo que ser financiado por el Estado”, recordó el economista.
Para Paredes, uno de los puntos fuertes que tuvo el proyecto fue la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, donde las discusiones se centraron en qué sectores serían los que tendrían injerencia. “En la Superintendencia de Bancos por ejemplo, no hay nadie de los bancos, en ninguna parte del mundo el regulador tiene dentro suyo a los regulados, no debería ser así, pero los jubilados quieren ser incluidos y seguro que lo serán. Hay que asegurar que este organismo no sea político, sino técnico”, sostuvo Paredes.
“Tenemos uno de los porcentajes más bajos de población económicamente activa de la región, apenas llegamos al 20% y si no hacemos una regulación podemos tener una bomba demográfica dentro de 20 a 40 años”, advirtió César.
Por su parte, el senador Víctor Ríos, quien se opuso al proyecto de la Superintendencia por considerarlo inconstitucional, expresó: “El proyecto otorgaba un poder extraordinario al Superintendente, quien podía ordenar la intervención e inclusive el cierre de las cajas. De esta forma podría decidir invertir o no los fondos en la compra de bonos sin consentimiento de sus consejos directivos”, manifestó Ríos.
Asimismo, consideró peligroso limitarse a solicitar que incluyan a los aportantes, porque de esta manera, con darle espacio a solo un representante ya legitimaría las decisiones del Consejo asesor. “¿Qué puede hacer un solo representante de los jubilados contra los demás miembros? no es suficiente, lo que hay que modificar es el sistema”.
Comentó que la tendencia en estos tiempos es que la persona a ser regulada tenga opinión, de lo contrario sería un organismo autoritario. “Entonces, cuando debatimos modificaciones tributarias ¿por qué le damos espacios a los empresarios?”, argumentó.
Ríos dijo que hay que pensar en un sistema más horizontal y democrático. “El sistema de jubilaciones y pensiones también tiene un aspecto presupuestario, porque cuando las cajas se equivocan y están en problemas, terminamos los paraguayo subsidiándolas a través del Presupuesto General de la Nación”.
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