Este emprendimiento empezó hace 30 años con el artesano Julio César, padre de Pablo César Maidana Quintana -ahora propietario-, quien heredó la tradición familiar que en realidad empezó con su abuelo. La denominación de la marca JC se debe a las iniciales del nombre del padre de Pablo.
Hoy las manos artesanas de esta empresa, que emplea a 10 personas, dan forma a un negocio que atiende las necesidades de empresas, con regalos corporativos, es así que elaboran forros para termos, carteras, zapatillas, guampas, delantales, sombreros, billeteras, entre otros varios accesorios.
Llama la atención la terminación prolija de los productos: dibujo repujado, una técnica heredada de la época de los franciscanos.
Pablo comentó que el negocio creció bastante en relación a los últimos dos años, “este 2022 volvió a repuntar y esperamos que siga así en alza para el 2023”, apuntó.
Mirando a futuro, Pablo comentó que esperan seguir creciendo mediante capacitaciones, ya que hubo una alta demanda en este año y necesitan actualizaciones y tecnología; y estar preparados para las oportunidades que se presenten.
En cuanto a los principales desafíos de su rubro y qué satisfacción le dio trabajar en el proyecto, expuso que el desafío es mantener siempre la calidad de los productos en cuero artesanal e ir mejorando continuamente para satisfacer al mercado competitivo.
“Siempre es una satisfacción cumplir con las expectativas de los clientes y más aún que ese trabajo hecho lleva el pan de cada día a muchas familias dependientes de este trabajo”, concluyó.
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