Paraguarí se distingue por su rica naturaleza y memoria cultural, es un destino con mucho tráfico turístico, que busca principalmente la aventura en la cima de los cerros. También a su paso se hallan vestigios de la Guerra de la Triple Alianza.
José Eduvigis Díaz Vera y Aragón nació en Pirayú, departamento de Paraguarí, y murió a los 34 años en combate. Fue general de brigada del ejército paraguayo. En su homenaje, dieron vida a un restaurante que lleva su nombre, donde se puede encontrar un espacio alusivo a la temática, cocina clásica, pero con un toque distinto. Muestra de ello es el nombre de los platos y tragos.
El espacio además trabaja con productos provenientes de las huertas de Pirayú e incluye elementos de la cocina local, como el maní ku'i. Dispone de dos salones climatizados, sala de juegos para niños, terraza exterior, barra bar, rampas y baños accesibles.
Daniel Medina, encargado de marketing de Eduvigis Restó Bar, indicó que el emprendimiento inició en el 2015, como una unidad de negocios que se sumó a la ya existente, de electrodomésticos y tiendas de indumentaria, en sociedad con su esposa Diana Raquel Benítez.
Más tarde observaron que en la comunidad el negocio gastronómico estaba desierto, por lo que procedieron a restaurar la antigua casona donde funciona el restó, estructura que ya formaba parte de los demás negocios.
“Fue un gran salto el que hemos hecho y una apuesta un poco complicada y riesgosa en su momento, ya que en Pirayú, un local gastronómico de esa envergadura aparentemente no iba a tener mercado, pero grande fue la sorpresa porque desde sus inicios y hasta hoy día, siempre tenemos buena cantidad de gente, principalmente los fines de semana”, contó.
Medina consideró que Eduvigis marcó un antes y un después para la comunidad, a juzgar por el impacto generado en localidades aledañas. Y hoy es un punto de referencia de Pirayú.
El local gastronómico se mueve en función a la cultura y personajes ilustres de Pirayú, por ello eligieron a la figura del general Eduvigis, que su vez es hijo dilecto de la comunidad.
“Desde el principio tuvimos visitas de comensales de todo el país. Ofrecemos dos modalidades de servicio gastronómico, la carta y la parrilla. La carta está habilitada de martes a domingo al mediodía, y viernes y sábado de noche”, manifestó.
Uno de los platos ilustres de la casa es el denominado Trinchera de Curupayty, inspirado en la batalla del mismo nombre.
La parrilla, por su parte, es de modalidad tenedor libre y se encuentra habilitada los sábados al mediodía, sábado de noche y domingo al mediodía.
En esta temática también se encuentran una variedad de comidas típicas: chicharõ hu’itĩ, batiburrillo, mandi'o chyryry, caldo de gallina casera. A estos platos se suman las ensaladas frías y calientes, además de la variedad de cortes y embutidos propios de la parrilla.
El encargado de marketing comentó que la pandemia afectó a la actividad y recién para el 2022 la situación se revirtió, por lo que buscan seguir creciendo y prevén ofrecer más variedad de platos, una carta más didáctica y entretenida, y ofrecer mejoras en el servicio.
La actividad gastronómica emplea directamente a más de 20 personas, que puede sumar 30 los fines de semana.
“Esta es una actividad como el fútbol, si ganaste un partido, tenés que prepararte inmediatamente para jugar el siguiente. Es consolidar el servicio, ofrecer algo excelente, que supere las expectativas, generar una experiencia al cliente, que sea distinta a cualquier otra”, expresó.
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