Para Dacak, una de las principales diferencias entre el consumidor de cerveza artesanal y el de cerveza industrial está en la búsqueda de nuevos sabores y experiencias. “Cuando arrancamos hace casi nueve años, la gente pedía lo más rubio y suave posible. Hoy, el consumo de IPAs creció enormemente”, señaló.
La India Pale Ale (IPA), conocida por su amargor, alto contenido de lúpulo y aroma intenso, es actualmente una de las variedades más pedidas. Este cambio refleja una evolución en el gusto del consumidor paraguayo, que ya no se conforma con una cerveza ligera, sino que se anima a estilos más complejos, como las New England IPA (NEIPA), que hace apenas cinco años ni siquiera se producían en el país.
Respecto al rol que hoy juegan los bares en el consumo de cerveza artesanal, Dacak explicó:
“El bar es el nexo entre la cervecería y el consumidor. Porque el problema que tenemos al colocar la cerveza en las góndolas del supermercado o de los minimercados es que no podés explicar. Muchas veces el consumidor no sabe qué esperar o necesita que alguien le guíe sobre qué cerveza podría gustarle. En el bar justamente se dan esas oportunidades que no existen en las góndolas”.
Asimismo, los festivales y ferias temáticas ganaron protagonismo. Sacramento, por ejemplo, lanzó una Session IPA (versión más liviana del estilo) en colaboración con la Asociación de Cerveceros del Paraguay por el Día de la Cerveza. Estas actividades no solo promueven el consumo responsable, sino que visibilizan el talento local y abren nuevos canales de venta.
“Nuestros lotes van de 1.000 a 2.000 litros, dependiendo del tanque, aunque hay cervecerías que producen desde 200 o 300 litros”, comentó Dacak. Además, todas deben cumplir con registros alimenticios como cualquier producto destinado al consumo humano.
Actualmente, Sacramento Brewing Co. cuenta con ocho estilos fijos y una oferta rotativa de ediciones especiales o estacionales. Esta flexibilidad permite a los productores adaptarse a las tendencias del mercado y a los gustos de los consumidores. “El sector viene creciendo todos los años. Hay mayores inversiones en fábricas y nuevos puntos de venta”, sostuvo el maestro cervecero.
Para el 2025, Sacramento proyecta un crecimiento de al menos 20%, con un fuerte foco en la expansión hacia el interior del país, más allá de Asunción, donde hoy concentran sus operaciones. Con cuatro bares propios, la marca apuesta a seguir creciendo sin perder su esencia artesanal.
“A diferencia de las cerveceras industriales, que a veces imponen productos más baratos, nosotros escuchamos al consumidor”, afirmó Dacak.
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