El empresario comentó que este mega proyecto fue ideado hace 10 años, buscando una zona forestal donde operar con la planta de celulosa. Así eligieron Concepción para sacar del rezago socioeconómico a este departamento.
“La alternativa era crear un alto impacto social para liberarnos de ese flagelo que nos afecta como paraguayos. Comenzamos con más de 200.000 hectáreas propias de Paracel en un radio de 130 km. Seleccioné con mucho cuidado a un sueco: Per Olofsson, que es el abuelo del proyecto, que nos diseñó, armó la estructura e hizo el estudio de factibilidad. Hoy llegamos a la inversión de US$ 4.200 millones”, contó.
También comentó que buscó emular las plantas de celulosas que existen en Uruguay, y el proyecto posee un 50% de inversión del Grupo Zapag, con una parte mínima accionaria del grupo sueco Girindus.
Además, contrataron a una empresa finlandesa para consultoría: Pöyry, con una oficina en San Pablo con más de 40 ingenieros de 11 nacionalidades, de los cuales 30 vendrán a Paraguay.
“Hoy estamos en el sitio con todo lo que es movimiento de suelo, con el trabajo de una empresa paraguaya, que son más de 3 millones de m3. En la segunda etapa entra un consorcio argentino paraguayo que ejecutará los otros 3 millones de m3. El 100% de los equipos ya fueron adquiridos y toda la parte de montaje está en manos de una empresa austriaca que se llama Antritz, con un contrato de US$ 1.700 millones”, reveló.
Según Zapag, el cronograma de la obra está dentro de lo planificado. Si bien hubo un contratiempo con uno de los proveedores, aclaró que decidieron atrasar un año y medio las labores.
“En la parte forestal hemos creado y desarrollado empresas de servicios forestales, solo había dos en Paraguay y hoy hay cinco. Nos costó un año y medio de demora. Luego abrimos consorcios paraguayos y uruguayos”, refirió.
Actualmente están trabajando más de 900 personas en la construcción y más de 170 equipos operan en la planta desde hace un año y medio, cuyo predio tiene más de 250 ha. Y también están plantando 2.500 ha/mes. “Tenemos los fondos para las 150.000 ha propias y trabajamos con futuros productores forestales cuya rentabilidad es mayor que la ganadería”, indicó.
Agregó que unas 100.000 hectáreas estarán a cargo de productores locales, cuya renta por hectárea es de US$ 70 para el uso ganadero, mientras que el valor de arrendamiento por hectárea plantada es de US$120.
“En principio queremos abrir el próximo año, consultando con los bancos nos dicen que en ese periodo deberían estabilizarse las tasas. A partir del segundo semestre del año que viene (julio 2024) vamos a estar iniciando la parte pesada de la fábrica. Se estima que tendríamos a más de 10.000 personas en obras, que dura tres años”, señaló.
Para el efecto, se están haciendo campamentos para albergar a esa cantidad de empleados, que por el momento avanza con capacidad hasta 3.000. “No solo para dormir y comer, también canchas de fútbol y en total van a ser cinco campamentos”, expuso y agregó que se calcula que se crearán 40.000 puestos de forma indirecta.
También resaltó que recientemente contrataron al director de Klabin SA, Flavio Deganutti. “Yo le llamo el Messi de la celulosa, es un monstruo en Brasil, una empresa tremendamente desarrollada”, significó.
También destacó que Uruguay ha invertido US$ 1.000 millones en infraestructura y “no quieren apoyo ni financiamiento del Gobierno entrante para no deber favores”, aclaró.
“El mayor orgullo es que es un proyecto que en un 70% está en manos de paraguayos. En la segunda etapa, pensamos duplicar las 1.800.000 toneladas anuales y anhelamos que el retorno llegue en un 100% a Paraguay”, concluyó.
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