Desde su mirada, el branding no es solo el diseño de un logo. Es todo un sistema de sentido que ayuda a una marca a diferenciarse y mantenerse vigente en la mente del consumidor. “Las marcas existen desde el ponerle un nombre y un dibujito a tu producto, existen desde la Edad Media. Es la necesidad de diferenciar quién me vende uno de otro”, explicó. Y va más allá: “Son entes vivos que están connotados de sentido y ese sentido se lo damos entre los consumidores, lo damos a la audiencia de acuerdo a la percepción que nosotros tenemos de lo que estamos viendo, de lo que estamos oyendo, de lo que estamos sintiendo”.
Para iniciar el proceso de branding, Dulce señaló que el punto de partida no es el diseño, sino el propósito. “Lo más importante es tener una identidad y para tener una identidad tenemos que tener una claridad de quiénes somos, ¿cierto? Entonces tenemos que preguntarnos cuál es nuestro propósito, porque la gente no te va a comprar lo que estás ofreciendo, sino por qué lo estás ofreciendo, por qué estás haciendo lo que estás haciendo”.
A eso le suma una segunda parte esencial, la de resolver una necesidad real del consumidor. “Es muy importante tener claridad sobre el propósito y tener claridad, del dolor que nosotros estamos solucionando, del problema que estamos solucionando en el consumidor. Entonces nosotros no podemos decir: 'mirá, se me ocurrió hacer este producto porque se me ocurrió y es súper buena idea porque es mi idea y ya'. Yo tengo que pensar qué problema voy a solucionar con esto”, resaltó.
Pero el trabajo de branding no termina al lanzar la marca. Para Romero, toda identidad debe evolucionar junto con la empresa y su entorno. “Una señal clara o de las más frecuentes, es el tema de la percepción de obsoleta o de una percepción de una marca que se quedó en el tiempo”, comentó. Eso no siempre es negativo si el estilo “vintage” forma parte de su propuesta, pero si no lo es, el riesgo de perder conexión con el público es alto. “Tenemos que tratar de trabajar, hacer un rebranding, un refrescamiento de marca para seguir sintiéndonos vigentes, contemporáneos al grupo objetivo al que vamos dirigido”.
Además de la antigüedad o la desconexión con el público, hay otros motivos que pueden justificar un rebranding como una expansión del negocio o un problema de reputación.
Su agencia fue fundada en 2013, se especializa en construir identidades visuales, narrativas estratégicas, dirección creativa y diseño con enfoque humano. Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente, y hoy opera desde Panamá con equipos distribuidos en Latinoamérica para clientes de diversos sectores.
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