La higiene vocal implica una serie de prácticas que buscan mantener sano el aparato fonador, el conjunto de estructuras que trabajan en conjunto para producir la voz. Cualquier alteración en estas estructuras puede afectar negativamente la calidad de la voz y, en consecuencia, impactar la vida cotidiana de las personas.
Bordón enfatizó que “más allá del uso laboral de la voz, mantenerla saludable también es clave para la calidad de vida general, ya que está relacionada con el bienestar emocional y social”.
Según la especialista, el uso intensivo de la voz puede causar muchos problemas. “Sin un control adecuado, puede llevar a afecciones como la disfonía, nódulos o pólipos vocales, que interfieren en la correcta vibración de las cuerdas vocales”, advirtió.
Entre las principales recomendaciones para evitar este desgaste se encuentra la hidratación, un pilar fundamental de la higiene vocal. La hidratación adecuada no solo mejora la resistencia vocal, sino que ayuda a mantener las cuerdas vocales en óptimas condiciones.
“Existen dos tipos de hidratación: directa e indirecta. La hidratación directa se refiere a la ingesta de agua, que, aunque no hidrata directamente las cuerdas vocales, es fundamental para mantener el cuerpo en equilibrio y facilitar la producción de saliva, que sí ayuda a la lubricación. La hidratación indirecta se realiza a través del sistema respiratorio, por ejemplo, mediante nebulizaciones o vapores. Las nebulizaciones son esenciales para mantener hidratado el aparato fonador, especialmente en situaciones de cambio climático, congestión o exposición a agentes irritantes como el humo”, explicó la especialista.
Estas técnicas permiten que las cuerdas vocales, que no son alcanzadas directamente por el agua ingerida, mantengan una buena humedad y elasticidad para vibrar correctamente.
La especialista resaltó la importancia de incluir ejercicios de calentamiento vocal en la rutina diaria. “Así como los deportistas calientan sus músculos antes de entrenar, las personas que usan la voz como herramienta deben realizar ejercicios que preparen el aparato fonador”, dijo.
Entre los ejercicios más recomendados se encuentran aquellos que estimulan los resonadores nasales, como la producción del sonido "M". Este ejercicio, al igual que los sonidos nasales "N", ayuda a despertar el resonador nasal, que juega un rol fundamental en la producción de una voz clara y resonante. “Es recomendable empezar con sonidos suaves como M y N, y luego avanzar hacia vocales como A, E e I, variando entre agudos y graves para activar todos los músculos implicados en la fonación”, sugirió la especialista.
El clima y las condiciones ambientales también influyen directamente en la salud vocal. El humo, el frío extremo y los cambios bruscos de temperatura pueden tener un impacto negativo en nuestra voz. Ante estas situaciones, Bordón recomendó usar tapabocas para evitar la inhalación de contaminantes y proteger el sistema respiratorio, que está conectado al aparato fonador.
“El uso de aire acondicionado también debe ser controlado, ya que el aire frío y seco puede irritar las cuerdas vocales. Es importante evitar que el aire acondicionado te dé directamente, y, si es necesario, subir la temperatura gradualmente antes de salir a ambientes más cálidos”, aconsejó.
Mitos vocales
Bordón desmintió algunos mitos populares en torno al cuidado de la voz, muchos de ellos profundamente arraigados en la cultura popular. Entre los más comunes se encuentra la creencia de que hacer gárgaras con remedios caseros o infusiones de hierbas "puede desinflamar las cuerdas vocales".
“Este es uno de los mitos más extendidos, pero la realidad es que las gárgaras no alcanzan directamente las cuerdas vocales, ya que lo que ingerimos va al sistema digestivo, no al aparato fonador”, aclaró.
Otro mito frecuente es el uso de caramelos para la tos. Aunque pueden brindar una sensación de alivio temporal, no desinflaman las cuerdas vocales ni resuelven el problema subyacente. “Lo único que hacen es crear un efecto placebo que nos lleva a esforzar la voz antes de que esté lista para hacerlo”, advirtió.
El enemigo de las cuerdas vocales: el tabaco
El consumo de tabaco es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud vocal. La especialista destacó que el humo del cigarrillo afecta directamente las cuerdas vocales, aumentando su grosor y disminuyendo su capacidad de vibrar correctamente, lo que resulta en una voz ronca y áspera. Además, el tabaquismo puede causar enfermedades graves como nódulos, pólipos y, en los casos más severos, cáncer de garganta.
Para finalizar, Bordón enfatizó que “Nuestra voz refleja nuestro estado emocional y físico, por lo que es crucial prestarle atención y adoptar hábitos saludables”.
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