Paz, tranquilidad, armonía, esas son las cosas que te vienen a la mente cuando pensás en una decoración de estilo oriental. Pero, ¡atención! Este estilo no está hecho para las personas a las que les gusta tener muchos muebles u objetos. El mismo, basa sus principios en el zen; ésta es la consigna principal de este tipo de decoración de interiores, por lo tanto, lo que se debe lograr son espacios elegantes y calmados en los que exista un equilibrio energético en todos los aspectos.
La sobriedad, la sencillez y la naturalidad están presentes siempre en la cultura japonesa, que prioriza la vida simple y ordenada, por esta razón, todos los elementos y mobiliarios deberán ser de líneas depuradas. Materiales como la madera, bambú, algodón, lino, seda, serán los elegidos principalmente.
Los muebles deben estar hechos de materiales naturales. En cuanto a los colores, los tonos neutros como el blanco, el beige o el marrón claro son los principales, con toques como rojo, verde, azul y negro, que están presentes siempre en este tipo de ambientación.
Las camas parecen flotar a ras de suelo. Los pisos de madera son más que apropiados en esta tendencia, aunque pueden ir acompañados de alfombras. El futón es el mueble más representativo. Originalmente, este colchón milenario se elaboraba con capas de algodón superpuestas y cosidas entre sí. Su delgadez permite enrollarlo sin esfuerzo, por lo que la cama aparece y desaparece con facilidad, creándose un espacio vacío durante el día.
Las famosas puertas corredizas que vemos en las ambientaciones orientales se llaman shojis. Están compuestas por madera y papel de arroz, un elemento que permite el paso de la luz, pero la tamiza para que no sea demasiado directa. Otros imprescindibles de este estilo son los biombos, las lámparas, las mesitas bajas, entre otros complementos.
En la mayoría de las habitaciones japonesas se puede encontrar cuadros con palabras en japonés, la palabra debe significar algo benéfico para aquellos que descansan en ese dormitorio. Además, debe estar pintada a mano en negro, en una hoja blanca de seda o de papel. El marco de esta imagen debe ser de color negro y clásico, para no quitar protagonismo a la pintura.
Cabe recalcar, que no toda la casa debe tener el mismo estilo. Se puede ver en ocasiones que algunas personas decoran la sala de estilo minimalista, mientras que en el dormitorio optan por el oriental, siguiendo siempre una misma línea, pero adaptando a las diferentes necesidades de cada espacio del hogar y los gustos de los que habitan en ella.
Dormitorio de estilo japonés
(Por Nora Vega - @noriveg) El minimalismo debe ser uno de los pilares principales a la hora de decorar un cuarto de estilo oriental. Lo más importante es tratar de conseguir los muebles justos, no colocar tanto accesorios, mantener las paredes principalmente despejadas, obtener amplias zonas de paso y lograr un orden absoluto.
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