Las tendencias no son para seguir al pie de la letra pero sí para dejarnos influenciar por ellas. Los colores neón llegaron para destacar ambientes u objetos de decoración pero con sutileza y -sobre todo- mucho ingenio ya que con poco presupuesto se puede alcanzar.
En lo que refiere a la ambientación con pinturas vibrantes, es importante tener en cuenta que los colores invaden el espacio y captan todas las miradas a primera vista. Teniendo en cuenta esto, los objetos decorativos deben mantenerse neutros para acompañar el ambiente sin sobrecargar la escena.
Con respecto a las piezas de decoración, éstas deben ubicarse estratégicamente en determinados sectores del ambiente que la persona desea realzar o que el espacio necesita -dada su arquitectura- sobresaltar. Por ejemplo, esos rincones “muertos” o mobiliario que necesita un makeover.
Menos es más
La regla se adapta perfectamente a esta tendencia de la decoración en neón ya que la recomendación de los expertos es su uso en pequeñas o medianas dosis.
Quienes tengan asesoría externa o sentido de color, puede jugar con los toques de neón en contraste con tonos pasteles. Si no, lo más seguro es trabajarlo con fondo blanco y emular un aire escandinavo en la sala.
En la galería de imágenes, ejemplos de cómo podés incorporar los colores a tus ambientes.
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