Para entrar en contexto, hace ya un tiempo, el Mercosur impulsa el proyecto de etiquetado de alimentos con un sistema que incorpora los colores utilizados por los semáforos convencionales, indicando así el contenido de grasas, azúcares, sodio, entre otros.
La idea es que todos los productos del bloque incorporen el mismo sistema. Sin embargo, el pasado 30 de agosto, Tabaré Vázquez firmó un decreto que se opone a lo convenido por los miembros del Mercosur. La disposición del mandatario se dio luego de varios meses de negociaciones con la industria alimenticia de ese país, la cual no estuvo de acuerdo.
“Tuvimos una reunión en Brasil sobre cómo iríamos haciendo todas las implementaciones, y trabajando en fortalecer este consenso público-privado, de manera a unificar criterios para su ejecución sin mayores problemas. Entonces fue ahí que Uruguay, por medio de su presidente, firmó este decreto del etiquetado octogonal, relacionado a los niveles de sodio, azúcares y grasas”, añadió.
El titular indica que la normativa que busca Uruguay es similar a la implementada en Chile, pero que igualmente va de contramano a las normativas alimentarias que se estaban buscando implementar.
"Esta decisión debe ser consensuada entre todos los representantes a nivel Mercosur, de manera que podamos aplicar una acción que informe adecuadamente a los consumidores sobre las propiedades de los alimentos, y no solamente etiquetarlos con rótulos sin mayores datos, que solo propician a una discriminación de ciertos alimentos en base al desconocimiento", acotó.
Dijo también que ya hicieron averiguaciones legales, y que como esto va en contra del reglamento del Mercosur, si Uruguay aplica el decreto, estaría en falta porque no existe un acuerdo conjunto. “Conversamos con nuestros representantes del Parlasur. Brindamos toda la información relacionada al caso, y serán estos quienes estarán abogando para la solución del caso”.
Propuesta Mercosur
Como se mencionó, el bloque está impulsando la implementación de un sistema de etiquetado con los colores utilizados por los semáforos (rojo, amarillo y verde), para que a través de estos, el consumidor pueda ser alertado acerca de los índices alimenticios de cada producto: su contenido de grasas, de azúcares y de sodio.
Según Micossi, el etiquetado es algo impostergable, ya que su implementación se dará de una u otra manera, debido a que proviene de una reglamentación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Nosotros desde un principio estuvimos de acuerdo con esta normativa, pero decidimos consensuar con nuestros pares del Mercosur para implementar una medida idéntica”.
El presidente de la cámara explicó que la medida tomó de sorpresa a todos los miembros de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios del Mercosur (CIPAM), ya que venían trabajando en conjunto la implementación de esta normativa que sería aplicada en Argentina, Paraguay, Uruguay, y Brasil.
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