“El sector industrial representa el 19,2% de la estructura de la economía paraguaya. En el lapso de 10 años, la industria nacional creció 3,8% anual, logrando un dinamismo mayor que la economía en su conjunto, que mostró un crecimiento anual de 3,1% entre el 2011 y el 2020”, manifestó el viceministro de industria, Ramiro Samaniego. Asimismo, añadió que en lo que va de este año, el sector industrial creció 4,8% interanual y espera cerrar con un crecimiento de 8,5%, con respecto al 2020.
Por su parte, el ex viceministro de industria, José Rodríguez Tornaco, resaltó que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al final del primer trimestre del año en curso, 377.212 compatriotas están trabajando en industrias manufactureras, lo cual permite dimensionar la importancia en la generación de empleo en Paraguay. “La creciente competitividad en la producción en muchos rubros como los de alimentos, permitió un proceso de gradual sustitución de importaciones en la cesta de consumo de los paraguayos donde se logró revertir aquella tendencia de preeminencia de importados”, subrayó.
Dentro de este crecimiento, el viceministro Samaniego resaltó casos como el del sector químico, papel y productos de papel, bebidas y tabaco, carnes, lácteos, otros alimentos y productos metálicos. Además, Samaniego comentó que en este último año 55 nuevos proyectos industriales fueron aprobados por el Consejo de Inversiones, lo que implica un crecimiento del 57% interanual.
“Esto representa 1.942 nuevos puestos de trabajo, principalmente en los subsectores de alimentos y bebidas, fabricación de productos de caucho y plástico, textiles y confecciones y químico-farmacéutico”, detalló el viceministro. Para complementar, subrayó que los mencionados subsectores absorbieron casi el 97% del total de las inversiones que corresponden a la industria este año, algo así como G. 473.500 millones.
Otro dato que explica el crecimiento sostenido de la industria nacional es el de las importaciones por el Régimen de Materias Primas; este año más de 211 empresas importaron materias primas e insumos por US$ 224,7 millones, en el primer semestre.
A su vez, Rodríguez Tornaco puntualizó que actualmente la industria local ensambla autos de lujo, motos “made in Paraguay”, ubica alimentos en góndolas de Israel y en toda Europa. “Estamos dejando en claro que la producción industrial para el mundo es el camino; sin embargo, no podemos dejar de mencionar un flagelo crónico, que es el contrabando. Los sectores de alimentos y domisanitarios hoy están siendo golpeados duramente”, enfatizó.
Como otro de los desafíos, Samaniego argumentó que el paro del sector logístico y la sequía incidieron en el incremento de los precios de la producción y probablemente sintamos impactos en la exportación de artículos. Para lograr mitigar los problemas exógenos, insistió en que se debe diseñar e implementar conjuntamente con el sector privado una hoja de ruta hacia el cambio definitivo de la matriz productiva paraguaya.
Oportunidades de la industria nacional
“Paraguay cuenta con todo para convertirse en una plataforma de producción industrial competitiva para el Mercosur y el resto del mundo. Podríamos ser la China de Brasil y o de países como Chile”, manifestó el exviceministro de industria Rodríguez Tornaco. Finalmente, contó que varios inversores extranjeros ven a Paraguay como un centro de producción con costos competitivos, que les permite ser dueños de sus propias industrias.
Por último, el viceministro Samaniego alentó a que se apueste por darle mayor valor agregado a la manufactura local, utilizar la energía eléctrica que disponemos y encontrar otros dinamizadores económicos. “La industria nacional es el gran motor de la economía y contribuye a su diversificación, por eso es fundamental fomentar la industrialización, atraer industrias electrointensivas y que generen el mayor efecto derrame posible”, culminó.
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