La planta inaugurada se asienta sobre un predio de 6 hectáreas y tiene una superficie construida de 20.000 m2, y es la primera y única planta de soluciones parenterales de grandes volúmenes del país.
“Está diseñada con los más altos estándares de calidad y tecnología. Nuestros productos están en el mismo nivel de calidad que cualquiera en el resto del mundo y podemos competir con cualquiera de ellos”, afirmó Fernando Rienzi, director general de la firma.
Para la construcción del espacio se realizó una inversión de US$ 53 millones y cuenta con depósitos con capacidad para 8.000 posiciones de pallets en ambientes certificados. Es la única firma del rubro en contar con el sistema alemán Blow Fill Seal (BFS).
Se trata de una tecnología única en el país de soplado, llenado y sellado que se utiliza, principalmente, para el envasado de soluciones farmacéuticas que se realiza bajo un flujo de aire filtrado estéril, asegurando la calidad del producto final y evitando la contaminación.
La compañía adoptó este innovador mecanismo al detectar que una necesidad del sistema de salud es la disponibilidad de productos estratégicos, como las soluciones de gran volumen, que hasta hace un año eran artículos importados de otros países.
Actualmente la firma emplea a 300 personas, y casi el 70% de ellas son oriundos de la zona, “con lo que le damos un empuje muy importante a Ypacaraí; y a finales del 2024 estaremos en el orden de 500 empleados con las ampliaciones que tendremos”.
Una parte de esas ampliaciones servirá para aumentar la capacidad de producción y para la habilitación de nuevas líneas, como polvo liofilizado -que será una línea aparte-, con una capacidad de producción de 2,5 millones de unidades.
“Estamos incorporando máquinas mucho más modernas, una que fue lanzada recién en Europa, mucho más versátil para la producción de soluciones parenterales y también para la ampliación de la línea de sólidos orales, comprimidos y cápsulas. Tenemos una capacidad de 45 millones de comprimidos al año y con la ampliación se podrá llegar a 60 o 65 millones”, explicó.
El sistema de obtención de agua para inyectables fue desarrollado e instalado por la empresa Austar, contando con un proceso de destilación de doble efecto y distribuido a cada punto de uso automáticamente con un loop de agua caliente a 80 grados centígrados.
Este centro de fabricación, único en el país, fue diseñado con los estándares de cumplimiento con las buenas prácticas de manufactura (cGMP por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, para garantizar la producción segura y eficaz de productos.
La empresa comenzó a inicios del 2018 las obras para la construcción de la planta farmacéutica para la producción propia de sueros e inyectables, que arrancó a mediados del 2022. Su objetivo es posicionarse como referente en la industria farmacéutica, estableciendo estándares de calidad internacionales que garanticen la seguridad y eficacia de los medicamentos elaborados en Paraguay.
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