Aún no tiene fecha de estreno en Paraguay, sin embargo, el director y guionista de la película Hugo Giménez afirmó que desde el próximo año los cines de Paraguay ya contarán con el film, mientras que por el momento están repartiendo la cinta a los diferentes festivales internacionales para lograr obtener mayor reconocimiento. Para conocer más detalles sobre Matar a un Muerto, entrevistamos a Hugo sobre su creación y cómo fue todo el proceso de construcción del film. Te dejamos el trailer en este link.
¿De qué se trata Matar a un Muerto?
Matar a un Muerto trata de dos enterradores que clandestinamente sepultan cuerpos en un bosque de Paraguarí, esto transcurre en 1978 en plena dictadura stronista. Los enterradores hacen su rutina diaria sin mayores sobresaltos hasta que un día entre un montón de muertos aparece una persona viva.
Los enterradores, por el tipo de trabajo que hacen, saben que tienen que matar al sobreviviente, pero el problema es que ninguno es un asesino. De premisa esta se sostiene Matar a un Muerto, que trata un poco de dilemas y ambigüedades morales, sobre la banalidad del mal y el trabajo cotidiano de los enterradores en el contexto del horror.
¿Cómo nació la idea?
Me llamó mucho la atención el bosque donde se desarrolla la historia por el tipo de vegetación, por ser cerrado, inquietante y opresivo. A partir de eso construí la historia, que en un principio no tenía un tiempo fijo y al ubicarla dentro de la dictadura empezó a consolidarse y cinco años después la tuve terminada.
¿Cuáles fueron tus influencias para hacer la película?
Realmente no sé si en la película hay influencias directas porque cada obra contiene un poco de todo lo que uno vio, leyó y de las propias experiencias, así que no podría nombrar una influencia directa. Uno no puede escapar de la experiencia de vida y lo que observó dentro de la historia del cine.
La película toca un tema concreto de una etapa terrorífica de nuestro país y aunque uno no haya vivido eso, todos somos producto de lo que pasó en el mundo, somos producto de Hiroshima aunque no hayamos vivido en ese tiempo. Eso sí, Matar a un Muerto es una película muy cuidada en aspectos técnicos y también artísticos, fueron muchos años de trabajo y la influencia de mucha gente profesional que se sumó, hizo que haya un plus en el producto final.
¿Cómo fue para que logres conformar el equipo?
Uno de los primeros confirmados fue el actor argentino Jorge Román, lo conocí en el 2012 en un festival de cine en Misiones argentina. Frecuentamos mucho y cuando todavía no estaba avanzado el guion le comenté si estaría interesado en participar y me dijo que sí.
Luego se sumó Aníbal Ortiz, al que lo estuve siguiendo en otras películas paraguayas y uno de los personajes empezó a escribirse a partir de él. Está también Ever Enciso, que hace de uno de los enterradores y ya colaboraba conmigo en otros cortometrajes.
¿Lograste que se mantenga tu idea original en la versión final de la película?
Siempre hay una reescritura de las películas, en el montaje y en el rodaje, llegamos con un guion muy sólido porque estuvimos cuatro años trabajando en eso. El cine es el arte colaborativo por excelencia, la colaboración de los demás es sí o sí pertinente.
El proyecto creció muchísimo desde que se fue sumando gente que tenía deseos de hacer esta película y con su profesionalismo lo elevaron mucho.
¿Cuáles son tus expectativas y qué tenés pensado para más adelante?
Queremos que le vaya bien a la película y sentimos que ya está empezando a moverse y encontrando a su público. Tengo bocetos de ideas, pero no están aún muy bien definidas, ahora quiero vivir esta etapa nueva de la película que tiene que ver con los estrenos y los festivales, sin embargo, siempre estoy anotando cosas que puedan convertirse después en otro proyecto.
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