El informe de la Rediex destaca los sectores alimenticios, de la salud y de las finanzas como los rubros que tendrán más demanda, sin embargo, aparecen oportunidades para Paraguay que están vinculadas a la minería, servicios, manufactura, actividades forestales y las industrias creativas.
¿Cómo definiría a Paraguay?
Paraguay es un país de grandes potenciales no explotados. Aparte de su enorme riqueza natural, cuenta con fortalezas claras que en el complejo mundo de hoy se pueden transformar en verdaderas ventajas competitivas y motores de prosperidad y progreso social. Me refiero a la juventud de su población y la posibilidad de convertirla en bono demográfico que represente un salto en la productividad agregada de todos los sectores del país.
La abundancia y diversidad de sus recursos naturales, tanto en términos de suelos ricos en fertilidad, minerales, agua, bosques, a la riqueza energética, tanto la hidro -ya explotada en parte- como a otras formas de energía renovables y limpia. Asimismo, el costo de vida es aún muy razonable que los potencia como destino de turistas y pensionados, tienen una posición central en el continente, acceso por vías fluviales y aéreas aún no desarrolladas
¿Qué se debe trabajar para aprovechar las oportunidades existentes en los sectores que destacan en el informe?
Lo primero siempre es el talento humano, es el capital más importante de cualquier sector en una economía moderna. Hay que preparar a la gente para que genere valor por medio del diseño, la tecnología y el emprendimiento. A esto debe sumársele un clima de negocios de alta productividad con base en seguridad jurídica y la capacidad de resolución alternativa de conflictos, carga burocrática y apoyo decidido y estratégico del MIC y Rediex. Las ventajas mencionadas en la primera respuesta aplican, pero deben pasar de su potencial a su verdadera productividad.
Paraguay está trabajando hace años en formar gerentes en máster de administración de empresas de la UCA y también en formar técnicos profesionales a través del fortalecimiento de SNPP y Sinafocal. A nivel impositivo, Paraguay debe ser competitivo en relación a las naciones que están en los mismos mercados de atracción de inversiones. También deben establecer algunos incentivos que evolucionen conforme la productividad crezca, es lo ideal.
¿Cuáles son las oportunidades en la minería y el rubro forestal? Estos sectores son bastante sensibles
La sostenibilidad es posible en todos los sectores. Por muchos años el grupo en que trabajo se dedicó a crear riqueza, a agregar valor, a generar empleos de calidad y todo bajo principios de sostenibilidad. Suena contradictorio cortar bosques, pero podemos generar sostenibilidad, progreso social, empleo, valor agregado, innovación y exportaciones desde una empresa forestal.
¿Podría contar más sobre esa experiencia?
Trabajé de cerca con la empresa Masisa, una empresa forestal que cotiza en la bolsa de Santiago. La compañía fue declarada por el Foro Económico Mundial (WEF) como una de las empresas más sostenibles del mundo. Es miembro del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible y ganó repetidos premios de transparencia y gobernanza corporativa.
Personalmente estoy seguro de que con las regulaciones y normas correctas y con un sistema exigente de cumplimiento todos los sectores pueden operar. Lo que no se puede permitir es que se extraigan recursos para trasladarle riqueza a naciones de Europa, Asia o Norteamérica. Cada recurso natural paraguayo y cada hora de esfuerzo de su gente debe convertirse en valor agregado, en riqueza y en fuente de progreso social.
¿En el escenario post pandemia Paraguay estará mejor parado que sus vecinos o eso depende de la manera en la que abordemos la reactivación económica?
En la medida que se avance en el desacople de Brasil y Argentina, sí. Pero mientras sigan pegados a los vaivenes de dos economías tan mal manejadas y tan erráticas en sus resultados, se seguirá igual. En la medida que vendan materias primas, también se expondrán. Deben pasar a vender productos terminados, con marcas locales o en alianza con marcas extranjeras que agreguen el valor aquí.
De esta pandemia salimos apaleados todos. Pero Paraguay, por su histórico conservadurismo fiscal y de endeudamiento, sale con ventaja. Lo que toca es mantenerla con estrategia y constancia.
¿Qué falta para que podamos consolidar el país como un hub logístico?
Cuatro cosas: mejorar la hidrovía, convertirla en un verdadero canal logístico para Paraguay, Bolivia y Brasil, rodeado de almacenes, bodegas y servicios logísticos a la altura del primer mundo; mejorar la flota en términos de eficiencia de sus embarcaciones; atraer inversiones en valor agregado en sus riberas, que no salga nada del territorio sin que se haya agregado valor, con una lógica como la de Singapur o Minneapolis.
También se debe mejorar toda la conectividad terrestre y electrónica. La información debe fluir con alta productividad y calidad, pues es parte esencial de un sistema logístico moderno. Por último, hay que fortalecer el centro financiero para que fluya el capital y las transacciones alrededor de la logística.
¿Cómo logramos todo eso?
Todo esto es posible, todo esto lo planteé desde hace un año o más con el MIC. Ahora hay que creerlo y ponerse a trabajar. Nada como una gran crisis para redefinirse, en Costa Rica lo logramos después de la crisis de 1980/81. Ahora es el turno de Paraguay.
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