Para Esteban Torres, empresario del sector de la construcción y propietario de APRHAM Construcciones, “después de San Lorenzo, somos la segunda capital del país en educación terciaria. Eso hace que vengan miles de jóvenes a estudiar y con eso crece la demanda de alquileres. Los inversionistas construyen en planta baja locales comerciales, y arriba departamentos para estudiantes. Hay trabajo para todos”, explicó.
Además, destacó que el auge inmobiliario también se da en los barrios cerrados. “Se están financiando viviendas a 20 años con cuotas accesibles, y eso impulsa el crecimiento de zonas periféricas”, señaló.
Villarrica alberga sedes de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo (UNVES), la Universidad Católica, Unisal, Uninorte y otras instituciones. La ciudad atrae a estudiantes de todo el Guairá y regiones vecinas, fortaleciendo la economía del conocimiento.
En salud, según Torres, la ciudad cuenta con una robusta red de sanatorios privados, hospitales públicos con terapia intensiva y clínicas especializadas, lo que garantiza una atención médica de calidad y consolida a Villarrica como un centro regional de referencia.
Un caso emblemático del nuevo perfil industrial de Villarrica es la reciente inauguración de Guairá Textil, una planta de confección con inversión de G. 2.000 millones. Con proyección de exportar al Brasil, que “genera actualmente 250 empleos directos y más de 500 indirectos, principalmente a mujeres de la zona”, destacó Torres.
Asimismo, mencionó la llegada de grandes marcas nacionales e internacionales como Superseis, Burger King, Toyotoshi y Chacomer. “Villarrica ya es atractiva para todos. Las marcas apuestan por nosotros porque saben que la ciudad tiene potencial y gente”, añadió.
Villarrica también vive una efervescencia comercial. Aparte de una docena de supermercados, cuenta con comercios tradicionales y tiendas modernas. El nuevo shopping (en construcción) representa una inversión superior a los US$ 3 millones e incluirá el regreso del cine después de 30 años.
En lo gastronómico, Torres destacó el Boulevard Vicente Mario, un paseo con más de 50 locales gastronómicos donde se puede degustar desde hamburguesas y comida china hasta platos gourmet. “No tenemos aún 100 opciones como en Asunción, pero vamos por buen camino”, bromeó.
El turismo también cobra fuerza gracias a eventos tradicionales, naturaleza y hospitalidad, los alojamientos van desde los G. 50.000 hasta suites de G. 500.000. “Villarrica tiene todo: seguridad, gente amable, opciones de trabajo, vida universitaria y cultura. Después de la pandemia, la gente abrió los ojos y apostó por la ciudad”, mencionó.
Sin dudas, la ciudad se proyecta con planificación urbana, mejoras en infraestructura vial (como el asfaltado de calles por parte del gobierno departamental), inversiones en educación, salud y sostenibilidad. “Estamos felices, avanzando en todos los frentes. Es el mejor momento para invertir, para crecer y para soñar en grande”, concluyó el empresario.
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