“Hasta marzo la venta de tractores había caído 26%, comparada con el mismo periodo de 2021, aunque con el atenuante de que el primer trimestre no es la mejor época para comercializar estos vehículos, por lo que la caída no fue brusca”, explicó Víctor Servín, vicepresidente de Cadam.
En cuanto a cosechadoras la retracción sí fue significativa, de casi el 50%, a raíz de la mala primera cosecha. “Ahora estamos pendientes de la zafriña. La información que manejamos es que se sembró mucha soja; y el maíz tiene muy buenas perspectivas, porque está con precios de casi el doble de los del año pasado”, señaló el empresario, quien agregó que una buena cosecha de maíz llevará oxígeno a los productores.
Servín detalló con respecto a las importaciones que, hasta marzo las de tractores todavía registraban un leve crecimiento, con un 15,7%, pero hubo una caída importante en la importación de cosechadoras. “Puede deberse a varias razones, puede ser que sea un tema de disponibilidad, pero ya cayó un 13,7%”, indicó.
El importador resaltó que el gremio espera que mejoren los números del agro, ya que una mala cosecha tiene directa incidencia, en este caso negativa, en la demanda de maquinarias, por lo que se encuentran pendientes de un cambio en el panorama.
“Creemos que vamos a vender alrededor de 1.200 tractores y 200 cosechadoras. Los tractores se venden a un precio promedio por unidad de US$ 50.000 y las cosechadoras a US$ 200.000. Si se cumplen los pronósticos estaríamos empatando en cuanto a volumen de negocios con 2021. Pero dependemos de lo que pase de aquí en adelante”, afirmó.
Servín manifestó que el sector va a tener una evaluación más realista a finales mayo después de la feria de Santa Rita, que suele marcar lo que el colono va a invertir para la siguiente zafra. Ahí se verá si hubo una recuperación o si se mantiene la caída.
“Ya no hablamos de mejorar el 2021. De por sí nuestras proyecciones eran de que iba a ser igual, un poquito más tal vez, pero ya es difícil que lleguemos a los números del año pasado, salvo que sea un semestre excepcional. El trigo también, como el maíz, está con precios increíblemente altos. Lo que se produzca va a ser un flujo de dinero importante para el campo”, reconoció.
No obstante, el vice titular de la Cadam se mostró optimista con respecto a lo que resta del año, tanto para el sector importador como para el agro. “Dependerá del remanente; la segunda zafra de soja y la cosecha de maíz -que es una siembra directa-, que si saca buenos resultados va a ser una oxigenación bastante fuerte para el campo y para la economía del país”, resaltó.
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