Uno de los hitos que marcaron el vínculo entre Paraguay y Chile fue el tratado firmado en 2006, que estableció beneficios impositivos para los residentes de ambos países, facilitando la inversión en uno y otro territorio. “Ese tratado fue un hito porque permitió potenciar la relación entre Chile y Paraguay. Los beneficios impositivos son fundamentales para cualquier inversión extranjera”, comenta Arias. Desde entonces, la relación comercial se fortaleció, y Capachi jugó un papel activo en impulsar este marco de cooperación.
Entre los productos paraguayos que más interés generan en Chile se destaca la carne premium según datos que proporcionó el directivo. “Hay muchos empresarios chilenos consultando por el mercado de la carne paraguaya”. Los envíos ya se concretan y la carne paraguaya se vende en las góndolas de supermercados chilenos, confirmando el valor de este producto como un verdadero “estrella” en el comercio bilateral.
En otro sentido, Paraguay importa productos que se han vuelto habituales para el consumidor local, como salmón, aceite de oliva y otros productos agroalimentarios. Este flujo demuestra que la relación no solo es de exportación, sino de complementariedad comercial.
El rol de Capachi en todo esto es realmente esencial ya que, La Cámara propicia que empresarios chilenos inviertan en Paraguay y que paraguayos puedan abrirse camino en Chile. “Se reciben delegaciones y se envían delegaciones de empresarios paraguayos a Chile, coordinado con las embajadas respectivas. La Embajada de Chile en Paraguay es bastante activa”, explica Arias.
Gracias a este acompañamiento, ya existen importantes inversiones chilenas en Paraguay, particularmente en los sectores de bebidas y combustibles. El grupo Luksic, uno de los conglomerados más grandes de Chile, invierte en ambos rubros, con empresarios chilenos viviendo en Paraguay y liderando proyectos locales junto con profesionales paraguayos. También hay un interés creciente en el sector inmobiliario, especialmente en proyectos residenciales para clase media y media alta, donde empresarios chilenos se han radicado para desarrollar sus inversiones.
Arias resalta además el apoyo del gobierno paraguayo actual, que, según él, está potenciando la relación bilateral y la llegada de capital chileno al país. “El desafío ahora es materializar estas inversiones. Se modificaron recientemente la Ley de Maquila, Ley 60/90 de inversiones para facilitar la inversión extranjera. Ahora, lo importante es que esas leyes se apliquen y que las consultas se transformen en proyectos concretos”, afirma.
Mientras los festejos patrios se viven en Chile, en Paraguay la mirada de empresarios y cámaras está puesta en seguir fortaleciendo los lazos, consolidar inversiones y aprovechar al máximo el sistema jurídico y los marcos legales para que la cooperación bilateral sea de crecimiento real para ambos países.
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