The Float se especializa en sesiones de flotación con sales de Epsom, disponibles en dos salas temáticas: "Infinito" y "Open Luna". Cada una de estas salas cuenta con flotarios que contienen 600 litros de agua tibia y 300 kilos de sales de Epsom, importadas desde Alemania. Estas sales, utilizadas con fines medicinales y terapéuticos desde el siglo XVII, permiten al usuario flotar sin esfuerzo y alcanzar un estado profundo de relajación. La temperatura del agua, establecida en 36,5 grados, evita cualquier sensación de frío o calor, permitiendo una experiencia completamente inmersiva.
“Aquí también se puede experimentar lo que llamamos “aislamiento o privación sensorial”, que consiste en apagar las luces led, quedándose en completa oscuridad, apagar el sonido de la cápsula, y como la temperatura del agua se adapta a la del cuerpo, es posible perder la noción del tiempo y reducir el uso de los sentidos. Es una sensación única”, comentó Paz Giménez, propietaria de The Float.
Igualmente, cuentan con una sala de masajes, ideal para complementar la flotación. Todas las salas cuentan con baño privado, climatizadas y equipadas con todo lo necesario para la mayor comodidad del cliente “solo debe traer su traje de baño”, agregó Giménez.
Desde su apertura la aceptación del público fue notable. “Todos salen muy relajados y recibimos visitas de extranjeros que se sorprenden de encontrar un servicio así en el país”, destacó la propietaria. Los clientes reportaron mejoras en dolencias de cuello y espalda, disminución del insomnio y una recuperación más efectiva tras entrenamientos intensos. Además, las personas con ansiedad experimentaron sensaciones de calma y bienestar duraderas.
A pesar de llevar solo seis meses en el mercado, The Float está experimentando un crecimiento constante. “El boca en boca fue fundamental. La mayoría llega recomendado por alguien cercano y estamos muy agradecidos por eso. Lo que buscamos en The Float es crear un impacto positivo en cada persona que viene a flotar, donde puedan encontrar paz, un lugar seguro y salir renovados. Por eso es que ponemos nuestro mayor esmero en cuidar cada detalle”, manifestó Giménez.
Si bien por el momento la empresa se concentra en consolidar su presencia en Asunción, existen planes a futuro para expandirse a otras ciudades como Ciudad del Este y Encarnación. “Nos encantaría llegar a más lugares y ofrecer esta experiencia a más paraguayos”, afirmó.
Aunque la flotación es una experiencia individual, muchas parejas y amigos eligen reservar sesiones en simultáneo para compartir luego un momento de relajación en la Zona Chill, donde pueden degustar de frutas, té y café.
The Float ofrece una opción de dos sesiones por G. 600.000, “y si vienen en horario de Happy Hour, de lunes a jueves 09:00 y 16:00, el valor es de G. 480.000. También ofrecemos masajes de una hora a G. 220.000 por persona” explicó la propietaria.
Para aprovechar al máximo la sesión, The Float recomienda evitar bebidas estimulantes como café, tereré o energéticos antes de la flotación, optar por comidas livianas y leer con atención el consentimiento informado enviado previamente. También sugieren llegar al menos diez minutos antes de la sesión para una explicación previa y garantizar una experiencia sin apuro.
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