La producción de algodón disminuirá entre un 10 y un 15% este año debido a la falta de lluvias en enero y al calor en marzo, afectando la siembra y la calidad de los cultivos. Desde el complejo algodonero de Chortitzer alegaron que, en la última década, los precios fueron favorables, permitiendo a los productores cerrar la zafra con buenas ganancias. Este año, sin embargo, los precios se sitúan tres puntos por debajo del promedio del año pasado.
“Desde Chortitzer esperamos que con nuestras nuevas instalaciones operativas el procesamiento sea más eficiente. Los rendimientos del 2023 fueron buenos, aunque los precios no alcanzaron los niveles del 2022, esperamos que se mantengan este año y no haya una disminución muy elevada, refirió Funk.
Marco Caballero, director ejecutivo de Los Cabos SA opinó que este año, los cultivos de algodón se vieron afectados por un clima atípico, con falta de lluvias en enero y calores extremos entre febrero y marzo.
“Aunque las lluvias en abril mejoraron el estado de los cultivos, aún existe el riesgo de heladas en junio y julio. La superficie destinada a la siembra se redujo de 65.000 a 45.000 hectáreas debido a estas condiciones climáticas. Los precios del algodón disminuyeron ligeramente respecto al año pasado”, afirmó.
En cuanto a las tendencias dentro del sector, para Nelson Funk la producción y el procesamiento del algodón están siendo impactados por nuevas tecnologías e innovaciones. “En Chortitzer notamos una mejora significativa con la incorporación de una nueva desmotadora, que permite procesar el algodón de manera más eficiente y reducir costos operativos. Además, implementamos un sistema de gestión de humedad único en Paraguay, que mejora los rendimientos y la calidad del algodón procesado” mencionó.
Por otro lado, la cooperativa está explorando nuevas oportunidades para la venta de semillas de la fibra. Este año, exportaron por primera vez cargas de simientes al Medio Oriente, específicamente a Omán, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, enviando alrededor de 5.500 toneladas. Esta iniciativa busca generar mayores ganancias y obtener mejores precios para los productores.
Por su parte, Los Cabos tiene como objetivo seguir la línea de innovación tecnológica, con nuevos mecanismos para el manejo del suelo y así poder optimizar el aprovechamiento de las lluvias y reducir las mermas en la producción. Además, están buscando nuevas variedades de semillas con tecnologías avanzadas para incrementar la producción por hectárea y el rendimiento de fibra.
“En la cosecha de 2023, se produjeron aproximadamente 120 millones de kilos de algodón en rama, de los cuales 23 millones fueron procesados en Los Cabos. La mayor parte de la fibra de algodón se exporta a mercados como Turquía, Indonesia y Vietnam; y por primera vez, exportamos también semillas de algodón a países árabes” remarcó Caballero.
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