“El meme se volvió un lenguaje más desde las imágenes hechas con IA, lo que pasa es que cuando una marca sube un meme que está relacionada a sus productos, o la historia que cuenta este meme. La marca está dando un paso más de aproximación, porque le habla a su público en un lenguaje más cercano y personal”, indicó López
cuando una marca sube un meme que está relacionada a sus productos o historia, está dando un paso más de aproximación a su público
Las imágenes virales con contenido humorístico, referencias culturales y hasta errores ortográficos intencionados no son una moda pasajera, sino una forma evolutiva de comunicación que trasciende fronteras idiomáticas. “Hay memes que entendés aunque no hables el idioma, porque lo que transmiten son expresiones y situaciones universales”, explicó.
Este fenómeno de viralidad transnacional convierte al meme en una herramienta poderosa para las marcas, ya que es una forma de “hablarle” al consumidor en un tono amigable, cotidiano y emocionalmente cercano. Pero el simple uso de un formato popular no garantiza el éxito. “No es subir un meme por subir. La clave está en la relevancia del contenido con respecto a la identidad de la marca”, advirtió López.
En la era de la automatización y la inteligencia artificial, los consumidores buscan conexiones auténticas. Ahí es donde el humor se vuelve una vía eficaz para humanizar a las marcas y generar comunidades. “Lo que buscamos con un meme no es solo que la gente se ría, más bien que diga ‘me pasa, me representa’. Eso es lo que genera fidelidad real”, sostuvo López.
Cuando un usuario guarda un posteo de marca porque lo hizo reír, lo enterneció o lo hizo sentir identificado, la conexión emocional se transforma en recuerdo de marca. “A lo mejor era un contenido comercial, pero si lo guardaste, quiere decir que conectó con vos. Y eso ya es un logro importante para cualquier estrategia de marketing”, señaló.
Pero no basta con ser gracioso. Hay que serlo en el momento justo. “Subirse a una tendencia tarde es como querer arreglar el vals cuando la fiesta de 15 ya se está terminando, por eso es importante analizar la relevancia que tiene el meme con la audiencia a la que apunta tu marca”, manifestó López.
Las tendencias, por su naturaleza efímera, requieren rapidez de reacción. “No es lo mismo subirse a algo que está en su segundo día de viralización que hacerlo cuando ya lleva una semana saturando los feeds de los usuarios”, añadió.
Una marca no puede forzar su presencia en todas las tendencias. “Si no es relevante para tu público, mejor dejarlo pasar. Subirse a todo solo porque todos lo hacen genera el efecto contrario: rechazo, saturación y percepción de spam”, puntualizó.
El uso indiscriminado de memes puede ser contraproducente. Cuando una tendencia ya fue explotada por demasiadas marcas —especialmente si son del mismo rubro—, el mensaje pierde impacto. “Pasa de ser algo original y divertido a parecer copiado y repetitivo. Eso te aleja del consumidor en vez de acercarte”, dijo.
Casos recientes como el meme del “genio de la lámpara” o los diseños inspirados en el Estudio Ghibli, que invadieron los feeds durante semanas, ejemplifican este fenómeno. Una de las preocupaciones más frecuentes entre los gestores de marca es cómo mantenerse actuales sin desdibujar su esencia. López propone dos estrategias claras: Monitorear activamente las tendencias para actuar con rapidez, y evaluar siempre la coherencia con los valores, tono y objetivos de la marca.
“No se trata de forzar humor donde no lo hay. Se trata de saber encontrar los momentos y los formatos que mejor representen lo que es la marca”, afirmó.
El engagement —ese anhelado objetivo de toda campaña digital— no se logra con likes vacíos ni con posteos reciclados. “El engagement genuino se da cuando el contenido es tan relevante y natural que parece creado por la propia comunidad, no impuesto por una estrategia”, aclaró López.
Por eso, más que repetir fórmulas, las marcas deben aspirar a crear momentos únicos y propios, que resuenen en su audiencia y no solo sigan una tendencia. “No todo lo viral es útil. Lo útil es lo que conecta”, remarcó.
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