La iniciativa se enmarca en el cumplimiento de dos convenios internacionales: el Convenio de Estocolmo y el Convenio de Minamata. Este proyecto cuenta con un fondo no reembolsable de US$ 4 millones, otorgado para un período de cinco años.
Según Ovidio Espínola, técnico del Departamento de Sustancias Químicas del Mades, el proyecto se basa en los siguientes ejes: Mejora de la gestión integral de residuos sólidos urbanos, reducción de la contaminación por mercurio y desarrollo de proyectos pilotos para mejorar la separación de residuos en el lugar de origen.
“El proyecto busca reducir la emisión de compuestos orgánicos persistentes (COP), como las dioxinas y furanos, que son altamente cancerígenos, que se generan principalmente por la quema de residuos a cielo abierto, ya sea en su lugar de origen o en vertederos. El inventario del Mades identificó esta práctica como la principal fuente de emisión de COP en Paraguay”, explicó Espínola.
Se están desarrollando proyectos piloto en 10 municipios para mejorar la separación de residuos en origen. Entre ellos se encuentran Luque, Naranjal, Yguazú y otras localidades del sur del país. La estrategia contempla capacitaciones para generadores de residuos, autoridades municipales y gestores privados, así como el fortalecimiento de la infraestructura de reciclaje.
“De los 260 municipios del país, solo 60 cuentan con habilitaciones para operar bajo criterios de relleno sanitario. No obstante, muchos de estos municipios incumplen los estándares requeridos, como la cobertura adecuada de residuos para evitar la propagación de contaminantes”, agregó Espínola.
El proyecto incluye capacitaciones y mejoras en la infraestructura para que los municipios adopten prácticas sostenibles y cumplan con los criterios de relleno sanitario.
El inventario realizado por el Mades en 2016 identificó que la principal fuente de contaminación por mercurio en Paraguay proviene del uso de productos de consumo doméstico como pilas y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Cuando estos elementos se mezclan con residuos urbanos y se queman, se liberan altos niveles de mercurio, contaminando el aire, el suelo y el agua.
Otro factor de contaminación por mercurio es su uso en actividades mineras, aunque el Mades logró sustituir el mercurio por otros compuestos químicos menos persistentes, como el cianuro, que, pese a su toxicidad, se degrada rápidamente en el ambiente.
Actualmente, solo el 5% de los residuos del país son reciclados, pese a que el 30% del total generado corresponde a materiales valorizables como metales, papel, plástico y vidrio.
La meta del proyecto es incrementar el índice de reciclaje al 15% para 2030, mediante la mejora en la separación en origen, la capacitación de actores clave y el fortalecimiento de la infraestructura de reciclaje.
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