... que utilizan la mayoría de los hogares. Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (EE UU) ha utilizado un router para cargar a distancia baterías. De momento han conseguido alimentar dispositivos como los que utilizan pequeños electrodomésticos y mandos a distancia (las pilas de níquel-metal hidruro) y las pilas de botón de los relojes (pequeñas baterías de ion de litio). La revista MIT Technological Review recoge en un artículo el estudio, con un título ambicioso: "Alimentar los próximos miles de millones de dispositivos con la wifi" .
El sistema presentado se denomina PoWiFi (acrónimo inglés de "alimentación a través de wifi") y funciona a distancias de hasta 8,5 metros. Para lograrlo, los investigadores crearon un sistema que recolecta la energía de la wifi y la suministra de manera continua a las baterías.
A diferencia de los dispositivos que utilizan las frecuencias de televisión y telefonía móvil, este sistema trabaja con frecuencias de la banda ISMC (en la que se incluye la wifi, pero también Bluetooth y ZigBee). La legislación de EE UU y Europa no limita su uso a las comunicaciones y por tanto, también podría usarse para alimentar pequeños dispositivos, según los autores.
Sin embargo, las limitaciones de potencia en Europa (100 milivatios) y EEUU (hasta un vatio, en determinadas condiciones) quedan muy lejos de la necesaria para cargar un teléfono inteligente. Un smartphone precisa 4 o 5 voltios. Para cargar su batería por este sistema, tendría que emitir una potencia un millón de veces mayor.
Además, las ondas que emite un router se difunden en todas direcciones (es precisamente esa cualidad la que permite utilizarlas para conectar dispositivos ubicados en diversos lugares de una casa), pero esa dispersión juega en contra de la potencia que son capaces de transmitir.
A pesar del inconveniente, en opinión del catedrático de Ingeniería Electrónica de la Universidad Politécnica de Valencia, José Sánchez-Dehesa, la investigación supone "un avance significativo" para mantener alimentados todo tipo de sensores de bajo consumo, como los que se emplean en domótica y en otras aplicaciones del Internet de las cosas. De hecho, el estudio se completa con dos nuevos dispositivos —una cámara y un sensor de temperatura— que se alimentan perfectamente a través del nuevo sistema.
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