Nearshoring es la estrategia mediante la cual una empresa traslada parte de su producción o servicios a países cercanos geográficamente, buscando reducir costos logísticos y mejorar tiempos de respuesta. Friendshoring, por su parte, implica relocalizar operaciones en países aliados política y comercialmente estables, priorizando la seguridad de las cadenas de suministro.
Ambas estrategias han ganado fuerza en los últimos años, debido a que muchas empresas buscan minimizar riesgos, acortar distancias con los mercados de consumo y operar en entornos más confiables, especialmente tras las disrupciones globales que evidenciaron la fragilidad de cadenas de suministro demasiado extendidas o dependientes de regiones con tensiones geopolíticas.
El viceministro de Rediex, Javier Viveros, recordó que actualmente las más de 300 empresas que operan bajo el régimen de maquila lo hacen, muchas de ellas, con motivaciones vinculadas a estrategias de nearshoring y friendshoring, especialmente en sectores como autopartes, confecciones, plásticos, alimentos procesados y servicios tercerizados.
Existe un creciente número de compañías extranjeras que han instalado operaciones aprovechando regímenes como Zona Franca o la Ley 60/90, aunque no todas están formalmente categorizadas como proyectos de friendshoring. “Rediex está sistematizando estos datos como parte de su estrategia para atraer más inversiones de relocalización”, añadió.
Paraguay ofrece una serie de incentivos para atraer a más empresas bajo este esquema de negocio: la Ley 60/90, que permite la exoneración de aranceles e IVA para bienes de capital e insumos; el régimen de Zonas Francas, con importantes beneficios fiscales para empresas exportadoras; y el acceso a energía limpia y de bajo costo, una de las más competitivas de la región. Además, el país cuenta con convenios para evitar la doble imposición, lo que facilita la planificación tributaria internacional, y con el régimen de Maquila de Servicios, especialmente atractivo para BPOs, centros de datos y empresas tecnológicas.
En ese sentido, Viveros destacó las ventajas estructurales que ofrece nuestro país, como la estabilidad macroeconómica y fiscal, una de las cargas impositivas más bajas de la región y un costo energético altamente competitivo, respaldado por excedentes de energía renovable.
Aunque persisten desafíos en infraestructura, el país ha avanzado en rutas de exportación, puertos privados y proyectos bajo alianzas público-privadas. En logística, destacó el eje fluvial y la conectividad terrestre con Brasil, Argentina y Bolivia.
Potenciales negocios
El contexto geopolítico actual, con tensiones logísticas, guerras comerciales y una creciente necesidad de cadenas de valor resilientes, representa una oportunidad histórica para países como Paraguay. Según Viveros, las principales oportunidades se concentran en la relocalización de manufactura liviana y media desde Asia, la tercerización de servicios y centros de datos, el desarrollo agroindustrial con enfoque en trazabilidad, y la electromovilidad, especialmente en ensamblaje de partes dentro del Mercosur.
“Nuestro objetivo es posicionar a Paraguay como una plataforma segura, eficiente y confiable para operaciones de largo plazo”, expresó Viveros.
Rediex ha identificado sectores prioritarios para atraer inversiones de relocalización. Entre ellos se encuentran: autopartes y ensamblaje liviano, impulsados por la cercanía con Brasil y el régimen de maquila; textil y confecciones, gracias a su capacidad instalada y costos laborales competitivos; agroindustria, con énfasis en alimentos procesados, oleaginosas y proteínas; y servicios tercerizados como BPO, call centers y soporte técnico, donde Paraguay ofrece una ventaja con su población joven, bilingüe y una conectividad en crecimiento.
Asimismo, la cartera ha identificado oportunidades concretas de inversión en el marco de estrategias de nearshoring y friendshoring con países como Estados Unidos, a través de iniciativas como la Americas Partnership for Economic Prosperity (APEP); Taiwán y Japón, interesados en diversificar sus cadenas fuera de China —con quienes Paraguay ya ha desarrollado encuentros y participará próximamente en la Expo Osaka—; e India, con potencial en áreas como biocombustibles, manufactura liviana y agroindustria.
Además, se busca consolidar a Paraguay como socio estratégico en integración productiva con Brasil y Argentina. El objetivo es posicionar al país como un nodo seguro, eficiente y cercano para complementar o trasladar operaciones desde estos mercados hacia sectores clave de la economía local.
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