Un 2022 de transición: lo que dicen los importadores de la suba del dólar y la presión sobre el precio del combustible
Iván Dumot, vicepresidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), expresó su preocupación por los factores agravantes que se presentan en el sector importador. A la crisis del flete, se suma ahora la cotización al alza del dólar y la presión por el reajuste al alza del precio del combustible.
El sector espera que la situación se resuelva después del primer trimestre del año, para cuando tomarían decisiones más concretas sobre una situación estructural.
En cuanto a las proyecciones, sostuvo que para el segundo trimestre aguardan una mejora en la navegabilidad de los ríos y que también se resuelva la congestión de los fletes marítimos.
“Con factores como el combustible y el alza del dólar, por las nuevas proyecciones, no pareciera que va a haber una mejora, sino que realmente van a ir subiendo a lo largo del año y eso generará presión en el precio final. Es un año difícil, será de transición, no vemos una rápida recuperación de la venta y disponibilidad de productos importados”, dijo.
Causas
La crisis en el sector fluvial continúa sin tregua y se agudiza. “Las importaciones están bastante presionadas en este inicio de año por varios factores, principalmente por la complejidad logística que se arrastra desde finales del año pasado, todavía no se resuelve. Los fletes marítimos están extremadamente caros tanto en Oriente, Europa y EE.UU.”, expuso.
Según Dumot, en este momento hay más demanda que oferta de bienes. Y aunque los fletes disminuyeron levemente el coste, todavía no se han regularizado.
“Se sigue pagando fletes extremadamente caros y sigue habiendo poca disponibilidad de contenedores, por lo tanto también está generando en algunos casos faltante de productos. No se consigue espacio en los barcos para poder transportar la mercadería”, aseveró.
Por otro lado, Dumot recordó que la situación de la navegabilidad del río Paraguay sigue muy crítica y no ha mejorado con respecto a finales del año pasado.
En efecto, existe mucha demora en la embarcación de mercancías importadas. A su vez las navieras están cobrando un importante sobrecosto para trasladar los contenedores hasta Asunción.
La alternativa del transporte terrestre de mercaderías, según refirió, es más cara, por lo que de vuelta enfrentan sobrecostos con este cambio de modalidad.
A partir de esta coyuntura se adhieren otros factores internos del mercado local. “El dólar está subiendo y eso por lo general implica una revisión de la lista de precios de los importadores y un ajuste de los precios al consumidor”, manifestó.
Añadió que esta subida tiene que ver con la sequía, probablemente, puesto que normalmente en esta temporada los agroexportadores empiezan a vender sus dólares, mermados por la contingencia climática.
“Depende de dónde se estacione, va a generar una presión en el incremento de costos de productos importados”, apuntó y aseguró que indefectiblemente este escenario se dirige al alza de precios en general.
Si a esto se suma la amenaza del aumento del precio del crudo, ya que el petróleo está subiendo internacionalmente, el directivo del CIP consideró que este insumo al ser materia prima de distribución, afectará al mismo tiempo a la cadena logística y al consumidor final.
“Hay muchos factores que presionan al alza de los productos. En contrapartida tenemos la situación del contrabando, desde Argentina y Brasil, que hace que no sea fácil subir el precio de los productos porque ya tenemos diferencia de precio de casi el 100% particularmente con Argentina”, indicó.
En este contexto, dijo que no se puede aumentar los precios porque lo único que hace es aumentar la brecha con el contrabando y dándole más fuerza. “En estos momentos muchos importadores están afectando su margen de rentabilidad tratando de aguantar esta situación”, alegó.
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