Jue 03/10/2013
“Cuidado, no te vaya a salir más caro el collar que el perro”, solían decir las viejas vecinas cuando te ofrecían algo muy barato que -a la larga- terminaba siendo inconveniente. Eso pasó durante muchos años y sigue pasando en el mercado de las impresoras de chorro de tinta para oficinas y hogares: hardware muy tentador en precio ($ 299, por ejemplo) y cartuchos que duran pocas copias a ($ 199).
Contra ese paradigma instalado Epson viene empujando su sistema de tinta contínua (o tanques de tinta) que ofrecen copias a $ 0,03 centavos, más baratas incluso que las fotocopias comerciales.
Claro, la impresora cuesta lo que vale: de $ 2.000 a $ 3.000 y cada tanque de tinta dura entre 4.000 y 6.500 copias.
“Hoy una persona no se asombra si una lámpara para el living cuesta $ 2.000 o una planchita para el pelo (que es una resistencia básica) vale $ 400 -razona Pablo Roust (foto), country manager de Epson-; pero parece muy caro pagar $ 2.000 por una impresora que tiene tanta tecnología como una notebook”.
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El caddie de un contrario levantó la pelota del jugador e informó al jugador que la pelota se encontraba fuera de límites. El jugador reclamó que su pelota podría haber estado dentro de los límites. ¿Cuál es el fallo?... solución, haciendo clic en el título.