El mueble que no fue
La clásica silla de cuatro patas de madera avanzó en su morfología y se animó a experimentar con otros materiales ajustándose a las necesidades de los nuevos espacios reducidos como a la tendencia del diseño industrial del “todo vale”. Así, las sillas transparentes de acrílico se imponen en la escena de interiorismo brindando funcionalidad y jerarquía a los ambientes.
La clásica silla de cuatro patas de madera avanzó en su morfología y se animó a experimentar con otros materiales ajustándose a las necesidades de los nuevos espacios reducidos como a la tendencia del diseño industrial del “todo vale”. Así, las sillas transparentes de acrílico se imponen en la escena de interiorismo brindando funcionalidad y jerarquía a los ambientes.